3/29/2009

1975/2000 .........Y Zaragoza fué rebelde.



Zaragoza estaba en plena ebullición. Se había ido (por fín ) el dictador y había que recuperar todo el retraso que supusieron los años de dictadura.
Fueron años de huelgas generales contra la precariedad laboral, de acciones lideradas por el Movimiento Okupa, de denuncias contra el aparato represivo como la UVE, de trabajadores pidiendo sindicatos libres.
Antimilitaristas, insumisos, movimientos antitaurinos, boicots a El Corte Inglés, abortos clandestinos, la lucha por mantener la Casa de la Paz en el Paseo de Sagasta, la Muestra de Pop-Rock y otros rollos, jóvenes que luchaban para dar a conocer la identidad aragonesa a través del propio idioma............Todo esto se vivió en la ciudad durante esos años y todo eso lo puedes encontrar en la exposición titulada: Zaragoza Rebelde, que hasta el 7 de junio permanecerá en el Centro de Historia. Además encontramos chapas, pegatinas, camisetas con mensajes rebeldes y una pelota de goma, de esas con las que "los grises" solían amenizar las manifestaciones reevindicativas.
Hay una preciosa videoinstalación titulada "Memoria Compartida" donde podemos ver y escuchar las historias que los que las vivieron, han compartido con otras personas que, haciéndolas suyas las vuelven a contar a la cámara, dándolas a conocer, en un intento de que permanezcan en la memoria de todos aquellos que las escuchan.
Recorrer esta muestra, nos trae a la memoria tantos recuerdos, tantas viviencias, tantas ilusiones por el cambio, que hacen que me pregunte: ¿Nos estaremos haciendo mayores?

Si deseáis ver mas imágenes de la exposición pinchad AQUÍ

3/26/2009

Compis, nos vemos en la próxima.




Hoy miércoles, hemos representado la obra "Business Affairs" en Zuera. Nada menos que en el Teatro Reina Sofía y lo malo es que no me siento especialmente feliz. Quizá sea porque soy muy exigente y sé que nos podía haber salido mejor. Sé que somos amateurs, pero somos buenos.
Desde primera hora de la mañana, se me ha ido acumulando el stress. La razón es que la noche anterior, se me ocurrió enviarles a mis compis de teatro un mail dándoles ánimo, diciéndoles que todo iba a salir muy bién y cometí el error de que al despedirme de ellos les dije: "Nos vemos el jueves" en vez de decir: "Nos vemos el miércoles". Y no veas el lío que se ha armado. Durante la mañana, todo ha sido, recibir llamadas y mails de mis compis, que querían asegurarse de que no había habido cambio de día.
Durante el montaje del escenario, los nervios han empezado a aflorar. Ha llegado la hora de abrir el telón, y sabíamos que ya no había marcha atrás.
Las escenas transcurrían una detrás de otra, los líos de "cuernos", los cambios de pareja, los enredos, y las frases que se olvidan, pero que salvamos muy bién improvisando, gracias a los años que llevamos haciendo teatro.
Pero esta vez ha habido algunos momentos en los que los nervios nos han dejado en blanco, sin saber a quién le correspondía hablar. Quizá haya ocurrido solo en un par de ocasiones y su duración, quizá habrá sido de un par de segundos, pero allá arriba, en el escenario, cada segundo es como un minuto y a mí se me hacían eternos.
De todas formas, somos ocho y entre nosotros hay muy buenas vibraciones y eso hace que todo sea mucho más fácil. He sentido mucha complicidad durante la obra porque he estado entre amigos. Esas buenas vibraciones y complicidad las ha notado también el público ya que al final, las opiniones han sido muy favorables. Recuerdo que uno de los operarios que habían estado montando las luces, se ha quedado a ver la representación y al terminar ha subido al escenario a felicitarnos. Era cubano y no sabía inglés, eso quiere decir que no ha entendido nada del diálogo, pero lo que me ha animado es que me ha dicho que los personajes los hemos hecho muy creibles.
Enhorabuena a todos mis compis. A Antonio, a Camino, a José Ignacio, a M. José, a Óscar, a Pili y a Sixto. Chicos, nos vemos en la próxima. Sabeis que sin vosotros, no sería lo mismo.
Espero poner fotos cuando Óscar me las pase.

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3/14/2009

Fernando y yo.


Ayer grabé el vídeo que formará parte del proyecto de Luis para la exposición "Zaragoza Rebelde". En el vídeo salgo con Fernando.
Han pasado dos semanas desde que le escuché en una cafetería contar su historia y la relación que durante su vida, ha tenido con la lengua aragonesa. Ese es el tiempo que he tenido para leerla y asumirla como mía.
Han sido dos semanas llevando conmigo a todas partes, los cuatro folios que he llenado con sus recuerdos.
Han estado junto a mí en la cocina, en el baño, en mi dormitorio. Y cuando he salido de casa, han salido conmigo también. Han viajado en el bus y han estado esperando junto a mí en la consulta del médico. Cualquier momento era bueno para repasarlos y es que el miedo a olvidarme de algún dato, de algún nombre o a quedarme bloqueada, me atenazaba.
Y ayer llegó el momento temido y a la vez deseado.
A las 7 de la tarde, quedamos en el Centro de Historia, donde se hizo la grabación, el artista Luis Marco, el fotógrafo y sin embargo amigo Jesús Llaría, autor de la fotografía que se puede ver al principio del post, el cámara Álvaro, Fernando y yo. Después de más de una hora de preparativos, de elegir el fondo y preparar luces y sonido, Álvaro pronunció la temida frase: "Cuando quieras Esther".
Con ella me invitaba a empezar. No había marcha atrás y me "lancé al vacío".
Fué duro, pero no tanto como me había imaginado. Quizá es que durante los preparativos, se había creado un clima propicio para que todo fluyera sin mucho esfuerzo.
Y comencé a contar la vida de Fernando ¿o era la mía?.
Mi mirada se dirigía a la cámara. Era allí dónde Luis quería que mirase, como si estuviera contando a todo el mundo que quisiera escuchar, todo lo que yo tenía que decir ¿o era Fernando?. Él, sentado frente a mí, mirándome y escuchando su vida saliendo de mi boca.
Pero mientras hablaba, yo, no era yo. Yo, era él y eso hizo que se creara una "corriente" invisible entre él y yo que aumentaba a medida que su historia avanzaba y que tuvo su momento "cénit" cuando finalizó la historia y Fernando y yo, nos levantamos y nos fundimos en un abrazo que sirvió para descargar todo lo que había fluido entre los dos durante los doce minutos que duró la historia.
Al finalizar, vi a Fernando emocionado, con los ojos húmedos y me alegré porque eso significaba que había sabido transmitirle parte de la emoción con la que él habló, la primera vez que nos reunimos en la cafetería hace dos semanas.
Es ese momento, empezó para mí este proyecto, gracias al cual, he sentido sensaciones que han enriquecido mi vida.

3/13/2009

Nunca lo hubiera imaginado.

Es verdad. Nunca lo hubiera imaginado.
Hace 26 años, tenía un fuerte sentimiento nacionalista, de hecho, aún lo conservo, solo que ahora lo canalizo de otra manera, pero hace 26 años vi que el Heraldo anunciaba el inicio de un curso de aragonés y claro, allí fuí yo.
Acudí a ese curso y allí conocí a una serie de personas que compartían conmigo el amor por la cultura aragonesa.
El profesor del curso era un chico que todavía no era mayor de edad, pero que dentro de él bullía el deseo de transmitir a otras personas todo lo que él sabía y sentía por el aragonés.
Mientras yo estaba estudiándolo, también participé con ellos, escribiendo en aragonés el nombre de algunas calles de Zaragoza y pegándolos junto al nombre en castellano, pero hete aquí, que me quedo embarazada y mi vida cambia.
Ese cambio me separa de ellos y ahora, 26 años después el destino ha hecho que aquel profesor menor de edad, que me enseñó el idioma de mis ancestros, se cruce de nuevo en mi camino. Ha sido gracias a mi pareja, artista plástico y polifacético, que ahora está preparando un proyecto audiovisual que formará parte de la exposición titulada: "Zaragoza Rebelde" que se inagurará el próximo 26 de marzo.
En esta expresión artística de mi pareja voy a participar con mucha ilusión. En el video, apareceré junto con Fernando, frente a frente, contando la relación que con el idioma aragonés, ha tenido durante toda su vida. Como si yo fuera él y como si él fuera parte del público escuchando una historia, su propia historia.
Supongo que hablaré de esta exposición cuando se haya inagurado. Ahora, solo quería dejar constancia de que lo que dice el título es verdad. Que nunca hubiera imaginado volver a encontrarme con Fernando y menos aún, en esta situación, compartiendo el proyecto de un artista. Y va Fernando y cuando me ve, me dice que no he cambiado en estos 26 años. ¡Es tan amable!