12/27/2010

The Amorous Ambassador.







Ya está. Ya hemos estrenado la obra, y el resultado no ha estado mal si tenemos en cuenta las dificultades que este año hemos tenido para conseguir llevar a buen puerto, el maravilloso mundo del teatro.
El público asistente, que por cierto llenaba la sala, salió muy contento felicitándonos por el trabajo que habíamos hecho, pero a nosotros los actores, que sabemos lo que podía haber sido y no fué, el resultado no nos dejó muy satisfechos.
Nunca el destino nos había puesto tantos impedimentos para representar una obra de teatro.
Cuando solo quedaba un mes para el estreno, todavía estábamos buscando a alguien que asumiera uno de los papeles mas complicados de esta obra porque conlleva muchas entradas y salidas del escenario así como muchos cambios de sexo...ahora soy Joe, ahora Josephine, ahora me pongo la peluca, ahora me la quito.
Cuando estábamos a punto de tirar la toalla, apareció él y nos solucionó el problema aunque seguía siendo muy complicado reunirnos los ocho para ensayar. De hecho, solo lo hicimos en una ocasión, dos días antes del estreno...¡¡Si señor!! ¡¡Con un par...!!
Eso hizo que el martes cuando salimos a escena, los nervios nos traicionaran y cometiéramos algunos fallos. No obstante tanto el público, mayoritariamente alumno, como los profesores, nos felicitaron sinceramente porque ellos no percibieron los errores que nosotros cometimos.
Creo que hace falta tenerlos muy bien puestos para, a pesar de las dificultades, ponernos el mundo por montera y seguir adelante con el proyecto. Estoy segura de que otros en nuestro lugar se hubieran dado por vencidos. Pero no es nuestro caso. Nosotros somos muy valientes o unos inconscientes. O simplemente es que tenemos un punto de locura que nos empujó a seguir adelante. Incluso el actor que hace un mes se unió a nosotros, se sorprendió cuando supo que la obra se iba a estrenar en navidad. Él es actor amateur desde hace diez años y nos dijo que en su grupo ensayaban de 7 a 8 meses antes del estreno. Sin embargo nosotros lo solucionamos en tres y ensayando solo un día por semana y para rizar el rizo...nunca estando todos juntos.
Por los años que llevo haciendo teatro y porque conozco a actores de otros grupos, sé que los errores y fallos durante la representación de una obra es de lo mas normal. Como se dice en tv, es lo que tiene el directo.
La parte positiva es el contacto directo con el público, eso para mí compensa la tensión, los nervios y las complicaciones que surgen en todas las actuaciones .
Como todos los años, quiero agradecer a todos mis compañeros el esfuerzo y las horas que han/ hemos invertido para poder actuar en la fecha prevista. El público se lo merecía.
Ahora toca, a la vuelta de estas minivacaciones navideñas volvernos a poner las pilas y preparar lo que será sin duda, un éxito en Zuera.
Chicos...Limelight volverá a triunfar allí.
Las fotos aquí.



12/05/2010

"Acuario" by Rupert.


El sábado 4 de diciembre mi amigo Rupert actuó para unos cuantos amigos. Rectifico, actuó para unas cuantas amigas. Cristina, Josita y yo acompañada de Luis nos reunimos con él en una especie de nave que está a las afueras de Zaragoza. Iba a decir, según una expresión muy de aquí, que la nave está " donde Cristo perdió la zapatilla", pero hacía tanto frío en esa nave que estoy segura de que ni Cristo hubiera ido allí, pero nosotras sí. Nosotras quisimos estar con él apoyándole en esta proyecto, porque sabíamos que merecía la pena ...y no nos defraudó.
Consciente del frío que allí hacía y para evitar que la audiencia se le congelara en pleno concierto, nos preparó cuatro sillas, dos delante y dos detrás con sendas mantas apoyadas en los respaldos para que nos envolviéramos en ellas y en el centro una estufa de butano, que solo se notaba su calor si pegabas a ella los pies y las manos.
Después de preparar la cámara de vídeo, empezó el espectáculo. Lo primero que nos dijo Rupert fué que teníamos que volver a ser adolescentes de 16 años y ver su actuación como si tuviéramos esa edad, ya que es el público al que va dirigido principalmente. Enseguida nos metimos en el papel, después de todo tampoco han pasado tantos años.
Delante de un telón con los doce signos del zodiaco y las constelaciones comenzó la charla sobre la era Acuario. Nos habló del daño que estamos haciendo al medioambiente con toda la basura que generamos. Cada hora, 4 especies de animales desaparecen. No podemos continuar en esta sociedad con este nivel de destrucción del planeta. Explicó una serie de coincidencias entre lo que algunos científicos han dicho y lo que algunas religiones dicen, que viene a ser que para 2012 habrá un cambio de Era y que algunos lo relacionan con el fin del mundo.
A pesar de que el contenido de la charla es muy interesante, para evitar que sea muy densa para los chavales se corta en varias ocasiones que él aprovecha para interpretar unas canciones- seis en concreto- todas ellas bastante conocidas aunque sean de los años 70.
Durante la explicación, Rupert hace algunas preguntas a la audiencia, interactuando con ella para que la charla, aunque sea durante unos momentos, se convierta en conversación.
La actuación dura algo mas de hora y media pero la verdad es que se hace muy amena y aunque sea en inglés es fácil de entender para cualquiera que tenga un conocimiento medio de ese idioma y además ayuda su buena pronunciación y entonación. Tengo que aclarar que Rupert es inglés, de ahí su buena pronunciación y entonación en ese idioma. Lo da todo cuando canta y cuando habla y eso se percibe.
Como colofón y para finalizar su actuación se desmelena y nos vuelve a hacer vibrar con su versión de "Satisfaction" como ya hizo en su obra de teatro "Drakula". De hecho ayer y a pesar del frío o quizá por eso, al empezar la canción, Cristina y yo en lugar de liarnos la manta a la cabeza como normalmente se dice, lo que hicimos fué despojarnos de ellas y empezar a bailar. Eso nos ayudó a entrar en calor.
Cuando acabó la canción, Luis apagó la cámara y dimos por finalizada la sesión. Recogimos un poco las cosas y nos fuimos a un bar para con el calor, en mi caso de un café con leche, darle a Rupert nuestra opinión de lo que habíamos visto, oído y vivido...por mi parte, pura Satisfaction.

Fotos, fotos y fotos...aquí.




















¿Quedamos en el Albergue?


Tanto tiempo sin ver a algunos de mis amigos, que cuando me dijeron que el sábado 27 podría encontrarme con ellos, no me lo pensé dos veces. Para hacerlo posible incluso cambié mi rutina del sábado, es decir la limpieza de ese día la pasé al viernes. Ya sé que puede parecer poco importante pero que a mí me supone un gran esfuerzo debido a mi mentalidad cuadriculada. Aún así, lo hice.
El lugar del encuentro fué el Albergue Municipal, que cuando mi pareja me dijo que iba a ser allí, lo primero que pensé fué que a nuestros amigos les debía de haber golpeado la crisis duramente si tenían que ir a comer y cenar al mismo lugar que los sin techo.
Me alegré cuando me aclaró que este albergue es una especie de hotel que se abrió con motivo de la Expo y que sirvió y sirve como alojamiento y que no tiene nada que ver con el otro albergue que dedica todos sus esfuerzos en ayudar a los pobres de la ciudad.
El edificio es muy acogedor y con un ambiente muy agradable que hace posible que siempre esté lleno de turistas especialmente jóvenes.
El motivo de elegir ese sitio era que allí se iba a celebrar un mercadillo o rastrillo tan de moda a medida que avanzan los días y se acerca la navidad. En él se podía encontrar todo tipo de ropa- yo me compré una camiseta por 2 euros- bolsos- me compré uno por 8 euros, gorros, bufandas, bisutería y demás complementos que eran verdaderas gangas.
A la misma vez que la gente compraba, se podía disfrutar de la música que iban poniendo nuestros amigos y los vídeos que mi pareja puso. Todos ellos tuvieron que repartirse el tiempo para poder aprovechar las más de 12 horas que iban a estar allí. Preciosa y variada música y hermosos vídeos.
Todo ello empezó a las 12 de la mañana y los primeros en llegar encontraron los mejores chollos en los puestos del mercadillo.
Cuando cambié mi rutina del sábado para poder llegar pronto al albergue, pensé que estaría bien darme una vuelta por la ciudad y pude descubrir que los sábados por la mañana hay otro mundo más allá de mi casa y que la gente que pasea ese día, tiene una expresión en la cara más relajada que la que tiene cualquier otro día de la semana. Me estoy planteando que lo que ese sábado era tan solo un cambio en mi vida, se convierta en rutina para poder tener libres las mañanas de ese día.
Volviendo al mercadillo diré que se mantuvo hasta pasadas las 10 de la noche aunque la música que ellos ponían se alargó toda la noche. De hecho, mi pareja y yo nos fuimos a la 1.30 de la madrugada pero otros se quedaron para seguir poniendo música y hacer que los clientes se sintieran más a gusto.
Tan a gusto como yo me sentí cuando os vi a todos vosotros. Ya sabeis quienes sois.
Aquí hay más fotos.

11/15/2010

Teatralizando el fín de semana..


En mayor o menor medida todos somos actores. Actores protagonistas de nuestra propia vida, papel que por cierto, no hemos elegido nosotros pero que el director de todo esto, nos obligo a aceptar.
Papeles con los que algunos no están de acuerdo y lo demuestran abandonando el teatro de la vida, antes de que el director les saque del grupo.
Y es que la vida es puro teatro. Complicado teatro de la vida que para algunos es una comedia y sin embargo para otros resulta una tragedia.
Durante dicha obra, cada actor/actriz tiene un papel que representa con mayor o menor acierto. De hecho, lo que algunos hacen a lo largo de su vida es un papelón. Es la única obra (que yo sepa) donde la frase "muere hasta el apuntador" cobra sentido ya que excepto el director, todos los demás tarde o temprano abandonamos nuestro papel de la misma manera y son muy pocos los que se van con el reconocimiento por el gran trabajo realizado. La mayoria se van sin ni siquiera recibir los aplausos finales que todos los actores agradecen/agradecemos al finalizar la representación.
Dentro de mi actuación diaria en la vida, he decidido rizar el rizo y pertecer a un grupo de teatro. Es decir, actuar eligiendo mi propio papel y este fín de semana, he rizado el rizo aún más y lo he teatralizado.
El viernes, ensayando mi propio papel en la obra que representaremos en Navidad.
El sábado, asistí a un ensayo general de la obra de teatro que unos amigos van a representar a lo largo y ancho de España. Y el domingo, en el Teatro Principal fuí a ver : "Endgame" de Samuel Beckett...¡¡Toma ya!!
Hoy lunes, vuelvo al papel que el director de todo esto llamado vida me ha asignado. Papel que trato de llevar a cabo lo mas dignamente posible y al que cuando puedo, trato de aportar mis propias ideas.
Quizá me esté rebelando contra ese director que me dió un papel que yo no pedí, pero que tampoco quiero perder.
De todas formas, a veces tengo mis dudas y me pregunto si esa rebeldía mia, formará parte del guión establecido.

Aquí más fotos.

10/30/2010

Concierto Túa Blesa.


Viernes noche y yo en el albergue y no porque no tuviera casa para dormir, no. Se trata del albergue juvenil y tampoco estaba allí por ser "juvenil", dejé de serlo hace muy poco.
Simplemente acudí a escuchar a un grupo de música cuyo cantante es el profesor de literatura Tua Blesa. El grupo se llama "Tua Blesa y los Graduados".
Aunque conocía al cantante por haber participado en un proyecto artístico de mi pareja, esa era la primera vez que le iba a escuchar cantar.
Ni siquiera sabía dónde estaba el albergue, pero tampoco me fué difícil encontrarlo ya que esa zona la conozco muy bién.
El edificio es una casita de ladrillo de la época de los árabes y al entrar en el hall ya me sentí muy bién. El ambiente que se ha conseguido es muy agradable. A la izquierda está el mostrador dónde te atienden y responden a todas tus preguntas. Hay rincones muy acogedores con unos sofás y unas mesitas con folletos informativos. En otro rincón había unos ordenadores y una pareja de jóvenes que hablaban en inglés estaban usándolos.
Me acerqué al joven que estaba detrás del mostrador para preguntarle dónde iba a tener lugar el concierto y me indicó que bajara por unas escaleras estrechas y de piedra que bajaban y bajaban hasta llegar a una especie de catacumba.
En una sala muy grande con techo abovedado había un pequeño escenario y allí cuando llegué estaba cantando un grupo, pero el cantante no era Tua.
Después de interpretar varias canciones que no estaban mal, hubo un descanso y tras él salió el terremoto Tua, sesenta y pico años, profesor de literatura, vestido de punkie y con el pelo pintado de un verde rabioso y entonces empezó el espectáculo. Durante toda su actuación no paró de bailar y dar marcha.
El público muy entregado bailó con él.
Me dí cuenta de que el grupo que tocaba era el mismo que había estado tocando anteriormente, solo había cambiado el cantante.
Durante su actuación se proyectaron unos preciosos vídeos preparados por Luis y Tomás.
Me gustó el espectáculo, el ambiente que se creó y el local. ¿La música? No es mi música preferida pero como tampoco fueron muchas canciones, el balance fué positivo.

Aquí encontrareis otras fotos.

10/17/2010

Nueva salida de las chicas del club.

El pasado jueves, Loli, Elena y yo ( miembras del club del martes) salimos al centro. Este escrito es por Elena, que cuando íbamos en el autobús me "reprochó" que no hubiera escrito nada en el blog desde el pasado 19 de septiembre, cuando falleció Labordeta.
El pasado martes como coincidió con el día del Pilar el club se cerró y decidimos salir y vivir juntas un ratito de las Fiestas. En realidad, lo que queríamos era comernos un helado. Lo teníamos pendiente desde el verano y no era cuestión de retrasarlo más, porque el frío y el cierzo están llegando a pasos agigantados.
He sugerido ir a una heladería/chocolatería que han abierto hace poco en la Plaza del Pilar ya que como estaba acatarrada y me dolía la garganta, quería un chocolate caliente en vez de un helado.
Cuando hemos llegado estaban todas las mesas ocupadas y nos hemos tenido que sentar en el exterior donde había algunas vacías peeero, Loli ha dicho que nos sentáramos en una en la que todavía quedaban los vasos vacíos de los anteriores ocupantes. Enseguida ha salido el camarero y nos miraba dudando de si esos vasos vacíos sobre la mesa eran nuestros o si acabábamos de llegar. Para salir de dudas se acerca y nos pregunta si éramos nuevas, ja,ja,ja. Y yo voy y le respondo: "¡Hombre, muy nuevas no somos! que ya tenemos unos años y las tres nos hemos reído aunque a él no le hemos contagiado nuestra risa. (primer tropiezo)
Ha sacado una pequeña libreta electrónica y nos ha preguntado qué queríamos. Loli ha pedido un chocolate con un cruasant porque no había churros (segundo tropiezo) y yo un chocolate solo. Mas o menos todo bién hasta que a Elena le ha dado por pedir ¡¡un chocolate con una bola de helado!!
El camarero la mira y la conversación ha sido más o menos así:
_ No se puede.
_¿Por qué no?
_Porque no existe como producto y no lo puedo anotar en la libreta electrónica.
_ A ver si vamos a tener que echar de menos a esos camareros que llevaban una libreta de hojas
de papel y un lapicero- he dicho yo.
_Quizá usted haya querido pedir un blanco y negro. (Un café con bola de helado)
_No, yo he pedido un chocolate con una bola de helado- ha respondido mi amiga.
_Pues no hay.
_Vale, vale. Pues un chocolate solo.
Y se va...
Nosotras nos quedamos extrañadas de lo "corto" que había sido el camarero, ya que si no existía como producto único, podía haberle traído un chocolate por un lado y una bola de helado por otro y una vez en la mesa, haberlo mezclado y cobrar dos productos ...pero no.
Divagando sobre esto estábamos, cuando vuelve a salir el "amable" camarero y nos dice que lo sentía pero que ya no quedaba chocolate y que si queríamos otra cosa...¡¡Já!! (tercer tropiezo).
Anonadadas y sin responder nos hemos levantado y nos hemos ido en busca de otra chocolatería con el mismo ímpetu que Indiana Jones va en busca del Santo Grial y como somos de Zaragoza y creo que nos la conocemos bastante bién, fuimos directamente a churrería "La Fama" en la calle Prudencio.
Al entrar en dicha calle... ¡¡Oooh!! vimos una larga cola...digooo, fila de gente en la puerta del establecimiento, pero no nos vinimos abajo porque comprobamos que dicha fila era para comprar el chocolate o los churros y llevarselos, "to take away" como dirían los ingleses.
Entramos y con dificultad por la gente que había, llegamos a la barra y allí...disfrutamos no solo con el chocolate sino que, ¡¡qué demonios!! hasta nos pedimos unas porras. Bueno, yo solo he comido un trocito que estaba suelto en el plato.
Como no nos hemos podido sentar, fué, terminarlo y salir para dejar sitio a otros (que conste que ya habíamos pagado ¡eh! )
Para bajar todo lo que nos habíamos metido entre pecho y espalda, caminamos y caminamos hasta la parada del autobús disfrutando de todo el espectáculo que las calles de Zaragoza ofrece durante sus fiestas.
La salida al centro deberíamos haberla hecho todas las chicas del club del martes pero solo hemos podido hacerla tres de nosotras así es que, como el invierno es muy largo, la cita del chocolate se volverá a repetir en cualquier momento.

9/19/2010

Habrá un día que todos...

Esta mañana he desayunado un café con leche...y una lágrima. La lágrima se ha deslizado por mi mejilla hasta caer al tazón donde se ha mezclado con los cereales.
Como todas las mañanas, lo primero que he hecho ha sido encender la radio y nada más hacerlo he escuchado a José Antonio Labordeta cantando la canción "Aragón". He notado un nudo en la garganta porque me he imaginado lo que había ocurrido, como así ha sido. José Antonio Labordeta había fallecido esa madrugada.
Lo conocí cuando yo era muy joven, apenas una adolescente cuando recién casada me fuí a vivir a Barcelona. Eran unos años muy reivindicativos política y culturalmente y en Cataluña había un fuerte sentimiento nacionalista que hizo emerger el que yo también tenía por Aragón.
Durante los tres años que viví allí, José Antonio Labordeta, Joaquín Carbonel y La Bullonera actuaron con cierta frecuencia, no solo en la fiestas que organizaba el Partido Comunista, sino también en cualquier acto que organizaba la izquierda catalana o la Casa de Aragón y por supuesto...allí, siempre estaba yo. No dejé de asistir a ninguno de los recitales en los que ellos participaban porque sus actuaciones servían para llenarme del aroma y de la energía de mi tierra que tanto echaba en falta. Era una inyección de orgullo aragonés.
Al finalizar, volvía a casa feliz, llena de fuertes sentimientos pero también muy triste por estar lejos de mi tierra.
Tres años mas tarde regresé a Zaragoza, a mis raices y seguían siendo años muy reivindicativos. El derecho a la autonomía, la despoblación de nuestra tierra, la exigencia de no ser menos que ninguna otra comunidad autónoma y sobretodo la fuerte lucha contra el transvase del Ebro fueron algunos de los temas que reflejaba en sus canciones, cuyas letras casi todo el mundo que acudía a sus conciertos se sabían y cantaban con él. Escucharle cantar era motivo suficiente para que se me pusiera la piel de gallina.
Lamento (tarde, como casi siempre ocurre) no haberle saludado cuando en alguna ocasión me lo he encontrado por la calle porque siempre me quedaba con ganas de hacerlo, pero mi timidez me lo impedía
He crecido con él, con sus canciones, con esas letras que tanto me emocionaban y que tanto me han ayudado a amar Aragón.
No voy a escribir sobre la clase de persona que era, entre otras cosas porque todo el mundo lo sabe bién.
No he escrito esto como homenaje a Labordeta por mucho que se lo merezca, lo he escrito porque egoistamente lo necesitaba, quizá esto evite que derrame más lágrimas por su ausencia.
No quiero estar triste porque se ha ido, quiero agradecer inmensamente haber vivido los años de la transición teniéndole a él como ejemplo a seguir.
No quiero pensar que has muerto, quiero creer que te has ido a un lugar donde dentro de muchos, muchos, muchos años, nos encontraremos y espero que entonces, mi timidez no me impida saludarte. Mientras tanto y cuando tengas tiempo, saluda a mis familiares que están por allí.

9/09/2010

Tengo un año más.


Como ya he dicho en alguna otra ocasión, mis cumpleaños suelen parecerse a una boda gitana, por la duración, digo.
Este año mi cumple ha caído en domingo, pero lo empecé a celebrar ya el viernes anterior con algunos amigos. Cenamos en la terraza de un pub irlandés frente a las Murallas Romanas. La temperatura de la noche invitaba a ello.
Después de cenar, caminamos hasta la rivera de Macanaz para tomar algo en una de las terrazas que hay a lo largo de las dos orillas del río. Tomar algo mirando al Ebro rodeado de amigos una noche de verano, es uno de esos pequeños placeres de la vida. No tengo fotos de esa noche y lo lamento. La manía femenina de cambiarnos de bolso con frecuencia, hizo que mi cámara estuviera en cualquier otro bolso menos en el que tendría que estar. No hay constancia fotográfica, pero de palabra os aseguro que me lo pasé genial y además ya empecé a recibir los primeros regalos.
Josita me regaló una pulsera de piedras semipreciosas cuyos colores, ¡oh, casualidad! iban muy bién con el vestido que yo llevaba.
También Rupert me hizo entrga de unos preciosos pendientes. Son unos rombos de color nácar enmarcados por una raya negra. Son trivales y hippies.
Hoy domingo es el día oficial de mi cumpleaños y nos hemos ido a Huesca a comer. Buena comida e inmejorable compañía. Nada más levantarme y mientras hacía mis ejercicios gimnásticos, Pablo me ha entregado su regalo que ha sido una caja con unos dulces especiales, que él sabe que me gustan y que ha comprado en la pastelería Fantoba.
Antes de llegar al restaurante he recibido dos regalos de Daniel. Me ha traído un anillo de madera con unas flores dibujadas muy hippy y una libreta cuyas tapas son una tableta de chocolate tán bién hecha, que lo primero que he dicho cuando la he visto ha sido: ¡¡¡Qué bién...chocolate!!! Ya sabeis que ESO es mi droga. Solo me he dado cuenta de la realidad cuando he visto que entre las dos "tabletas de chocolate", había unas hojas blancas, como para anotar cosas y he dicho:"Qué bién, una libreta. Qué divertida, je,je"
Con el tiempo justo (como siempre, claro) hemos llegado al restaurante, he elegido el primer plato, he elegido el segundo y ¡por fín! he llegado al esperado postre.
Lo estaba esperando, no porque sea especialmente laminera, es que la libreta imitación perfecta de una tableta de chocolate regalo de Daniel, había puesto en marcha mis papilas gustativas y estaba deseando meter en mi boca cualquier postre de chocolate. Y lo ví, no era el que yo deseaba pero era de chocolate, lo pedí y calmó mi mono.
Lo siguiente que hicimos al salir de allí fué- y siguiendo la costumbre- ir a tomarnos un café al casino de Huesca. Nos gusta como edificio y además a esas horas está muy tranquilo. Esta vez la música de fondo estaba un poco alta de volumen, pero personalmente no me importó porque esa música era Salsa y como alumna de clases de Latinos, la estoy echando en falta. Me faltó muy, pero que muy poco para que me levantara y me pusiera a bailar..."Tanquila Esther, que el jueves empezamos"
Salimos del casino con el café dentro del cuerpo y yo con el café y la salsa y nos dirigimos al CEDAN a ver una exposición de fotografía científica.
Después, cogimos el coche y a las 6, ya estábamos en casa. Y yo con un año más...

Fotos, aquí.

8/27/2010

2º Viaje a Ibiza.


Hace cuatro años comencé mi andadura a través de este blog y lo hice porque necesitaba un espacio en el que poder contar el viaje que acabábamos de hacer a Ibiza.
En ese primer artículo que escribí, quería agradecer a dos amigos que viven allí y que nos invitaron a su casa, todo lo que hicieron por nosotros.
Los años posteriores nos han vuelto a invitar y este verano nos hemos decidido a volver. Tan solo hace tres días que hemos vuelto de allí y esta vez hemos ido los cuatro.
Sabía a dónde iba, por lo tanto sabía que íbamos a estar muy bién, pero la realidad ha superado las expectativas.
El avión salía más barato desde Barcelona así es que cogimos el coche y nos fuimos allí. El viaje de ida y vuelta en coche es lo que más pesado se me hizo. El vuelo en si dura poco más de media hora, eso si, los trayectos en avión siguen abrumándome, me superan, pueden conmigo. Nunca me acostumbraré, pero nunca dejaré de utilizarlos si es necesario.
Al llegar al aeropuerto de Ibiza ya estaban esperándonos nuestros amigos, cada uno con un coche. Uno de esos coches era un jeep, que nosotros utilizamos durante todos los días que estuvimos allí.
Cenamos con ellos en un ambiente muy, muy agradable, como si nos viéramos todas las semanas.
El día siguiente con el jeep, nos fuimos a conocer alguno de los pueblos de los alrededores pero después de ver el primero, decidimos volver a Ibiza capital y conocerla bién.
Recorrimos sus calles, subimos y bajamos sus cuestas, visitamos alguna de sus iglesias y llegamos a un fuerte, dentro del cual está la ciudad antigua. Subiendo por sus empinadas calles, llegamos a la parte alta del fuerte desde donde había un preciosa vista. Cenamos allí y después regresamos a casa.
A la mañana siguiente nos vestimos apropiadamente para ir a la playa, pero mi coquetería me jugó una mala pasada. Para verme mejor en un espejo, me subí un par de escaleras y al bajar, se me torció el tobillo y me hice un esguince. No quise hacerle caso. Pensaba -tóntamente, claro- que si lo ignoraba no existiría y quise hacer y lo hice, todo lo que teníamos previsto.
Habíamos decidido ir a conocer, bañarnos y comer en la Cala de Benirrás y ahora veo que fué una buena idea ya que dos días después empezó allí un incendio muy grave que duró varios días y que quemó cientos de hectéreas de la montaña que rodea dicha cala.
A media tarde regresamos a casa, nos dimos unos baños en la piscina, nos duchamos y salimos a cenar a Ibiza con nuestros amigos. Durante la cena me daba cuenta de que el esguince estaba inflamando mi tobillo cada vez más y sobre las dos de la mañana, al terminar de cenar, nos tuvimos que ir a urgencias.
Cuando llegamos no había demasiada gente, pero conforme avanzaba el reloj y al ser viernes noche, empezaron a llegar heridos de peleas, borracheras, caídas y accidentes. Es lo que tienen los fines de semana.
Recuerdo la llegada de una camilla sobre la que había un drag-queen envuelto en papel metalizado cual bocadillo de jamón.
Aunque no se le veía la cara, supe que era un drag-queen porque a su lado y sobre la camilla había un par de zapatos cuyos tacones tenían el tamaño de su cabeza -de verdad.
Durante la espera en el hospital estaba nerviosa porque no sabía lo que me iban a hacer, pero la verdadera causa de mis nervios era que pronto iba a amanecer y no soporto volver a casa con el sol sobre mi cabeza. Llámame rara.
Pasadas las 5 de la madrugada salíamos de allí camino de casa para intentar dormir un rato.
Me pusieron una venda, me dijeron que tomase Ibopruceno y que tenía que estar una semana de reposo y sin apoyar el pié en el suelo. ¿Ehhhhhhhh? ¿Una semana de reposo? ¡¡Si hombre. ¿Y qué más?!!
No he sido una buena paciente lo reconozco, porque no he hecho nada de lo que me dijeron que hiciera pero ¿que quieres? No me cojo una semana de vacaciones en Ibiza para estar sentada en un sillón, por muy cómodo que este sea.
Día siguiente, sábado y estábamos invitados a comer en casa de Michel, un señor francés al que le gusta la obra de Luis y quería hacer un pequeño intercambio. Allí como invitados también estaba el cónsul honorario francés y su hermana (dos jóvenes muy, muy agradables), también la esposa de Michel, claro, estaba en su casa. Bueno, también conocimos a otro francés amigo del matrimonio y por supuesto, Luis, Ángel-uno de nuestros amigos- y yo. Nuestros hijos prefirieron quedarse en la playa y la pareja de Ángel, en su casa. Listos, muy listos que fueron, ya que aunque nos lo pasamos muy bién, pasamos mucho, mucho calor.
De vuelta a casa recogimos a los chicos de la playa y por el camino Ángel paró para enseñarnos una tienda llamada SLUIZ. Una preciosa tienda llena de objetos, muebles, ropa, etc,etc y de la que no pudimos salir sin comprar algo, porque todo (o casi todo) nos gustaba.
Volvimos a casa y tocaba baño en la piscina. No es que fuese obligatorio pero es que es una tentación verla ahí, con sus aguas transparentes y con un poquito de sal pero sin cloro.
El domingo acompañamos a nuestros hijos al aeropuerto ya que se fueron antes por razones profesionales.
Allí permanecimos hasta verles pasar la línea en la que te hacen sacar todo lo que llevas en los bolsillos y pasar a través del aro para comprobar que no llevas ni armas, ni drogas, ni cortauñas... Si, aunque parezca increíble, no te dejan subir al avión con cortauñas. Son peligrosos para la seguridad de los pasajeros porque no veas los pellizcos que le puedes dar a las azafatas y al piloto con ellos.
Al salir del aeropuerto, Luis y yo nos fuimos a un mercadillo hippy, donde me compré un vestido ibicenco, un foular y unos cuantos imanes y Luis un pantalón a rayas y un par de objetos para sus amigos. También quería encontrar algún souvenir, algo que sirviera para acordarme de las vacaciones, pero no quería las típicas ensaimadas ibicencas, ni los imanes para el frigorífico, ni postales, ni tampoco las distintas versiones de sargantanas (que son el símbolo de la isla) y que encuentras en todas las tiendas fabricadas con todo tipo de materiales. Yo quería algo distinto, por eso me he traido ...¡¡un esguince!!
Así soy yo, original hasta en los souvenirs.
Al salir del mercadillo, buscamos un hotel de Ibiza donde estaba alojado un matrimonio que se había encontrado el móvil que Pablo había perdido en la playa. ¡Tuvimos mucha suerte!
Volvimos a casa a ducharnos y salimos a cenar con Elena, una amiga de Zaragoza que estaba allí de vacaciones. Por supuesto, estrené el vestido que me había comprado en el mercadillo. Podía haber algún problema en el avión de vuelta y no quería "irme" sin haberlo estrenado.
La mañana del martes la empleamos para preparar nuestras maletas. A las 12, nuestro amigo volvió a casa del trabajo para llevarnos al aeropuerto. Por la noche ya estábamos en Zgza.
Nuestros amigos fueron amigos desde el primer día hasta el final.
Ahora ver las fotos me devuelve esos momentos tan agradables e inolvidables que vivimos en su casa en Ibiza. Momentos que nunca olvidaremos y por los que siempre les estaré agradecida.

Reportaje fotográfico aquí,

8/13/2010

Preparándome para el viaje.

Una semana. Me queda una semana para irme de vacaciones y ya estoy dándole a la cabeza pensando en cómo meter todo lo que quiero meter en la maleta, que no es poco, evitando que pese más de la cuenta. Viajaré en low cost- para los de la Logse, bajo coste- que por cierto, empiezas a sumar tasas y tasas y de low cost, nada de nada. Creo que he pagado 20 euros por la maleta, aunque he oído que no es legal que nos cobren por ella ya que es un derecho que tenemos los viajeros.
A la preocupación por la preparación de la maleta, tengo que añadir el ejercicio de mentalización que también tengo que hacer antes de irme de viaje.
Si, mentalización por tener que cambiar mi rutina, pues como sabeis soy animal de costumbres, a veces sanas y otras, no tanto.
En esta ocasión, a la preocupación por llenar la maleta sin que pese más de 20 kilos y a tener que autoconvencerme de que no pasará nada malo durante el vuelo...se ha unido la incertidumbre por lo que puedan decidir los controladores aéreos que han decidido que los 300.000 euros que ganan al año, mas las horas extras, no son suficientes para mantener su ritmo de vida y amenazan con ir a la huelga los días por mí elegidos para mis vacaciones. ¡Qué casualidad!
No voy a ser yo quién les niegue ese derecho, pero hacen daño, y saben que se lo hacen a quienes como yo, hemos estado ahorrando durante todo el año-a pesar de la crisis- para poder disfrutar de unos días de vacaciones.
Cuando hace un par de semanas nos invitaron a ir a Ibiza, comenzaron a aflorar mis nervios por tener que volar y ahora con el anuncio de la huelga, los nervios son porque quizá no pueda hacerlo...¡¡¡Toma ya!!!
Y me enfado porque ya me veía en bikini por esas playas ibicencas, me ilusionaba volver a ver amanecer y atardecer desde esa preciosa casa en la montaña. Me veía saliendo de marcha por los garitos ibicencos, codeándome con Pocholo, la Duquesa de Alba y toda la jet set del pais, que parece ser que están todos allí. ¡¡¡Uff!!!... Quizá salga ganando si no puedo ir.
Sin embargo, a pesar de todos los ejercicios mentales que tengo que hacer cada vez que viajo, reconozco que me lo paso muy bién viajando.

7/17/2010

Un viaje al Guggenheim.


Mi pareja me sugiere ir a ver una exposición y yo enseguida pienso en ir a ver la de La Lonja, o la del Palacio de Sástago o la del Palacio de Montemuzo, pero no, él decide que vayamos a ver la exposición que hay en el Museo Guggenheim.
Tras una pausa de 3 segundos, pregunto inocentemente..."¿El de Bilbao?" y me responde..."Mujer, no va a ser el de New York". Pues es que si me das a elegir...prefiero ir a este último."
Definitivamente, era el de Bilbao. Y como estaba soportando en mi ciudad unas temperaturas cercanas a las que debe haber en el infierno...si es que existe, pensé que no era mala idea ir allí ya que en el norte, las temperaturas suelen ser más bajas.
Dijo que tendríamos que madrugar- algo que me disgusta- porque el Guggenheim abre a las 10 y le pregunté: "¿Y qué? ¿Tienes tú las llaves?".
La hora elegida para salir de casa fué la de las 7 de la mañana, pero en realidad fueron las 7.30. Pasamos a recoger a Daniel por su casa y empezamos el viaje pensando que en unas tres horas estaríamos allí.
Después de una hora de autopista, paramos en un área de servicio para estirar las piernas y tomarnos un café, que esa noche habíamos dormido pocas horas y a pesar de ir hablando en el coche, de estar escuchando música y de tener el aire acondicionado a tope...el sueño empezaba a hacer mella entre nosotros.
Visité el baño, donde me encontré todas las puertas llenas de frases, fechas, firmas y dibujos que le daban un aspecto bastante sucio, aún así los baños estaban limpios.
Un poco más espabilados por el café volvimos al coche. Una hora más tarde, paramos de nuevo y nos comimos un bocadillo, otra vez al baño y de nuevo al coche.
Ya eran las diez y media y todavía quedaban unos kilómetros. Cuando estábamos a punto de llegar sacamos unos folios que Luis había imprimido con las instrucciones para entrar en Bilbao. ¡¡¡¡¡Ja!!!!!
Según los folios teníamos que entrar -aunque parezca una incongruencia-por la salida 117 de la autopista, pero llegamos a un panel de información en el que teníamos que elegir entre "salida 116" o dirección Santander y le dijimos: " Por aquí, por aquí. O nos iremos a Santander"...y la elección fué fatal. Entramos por la salida equivocada. Recorrimos calles y calles intentando encontrar un parking para dejar el coche y acabamos en Barakaldo. Preguntamos a un señor que estaba paseando a su perro, cómo ir al Guggenheim y todavía se debe estar riendo de lo que nos habíamos desviado.
Al final conseguimos un parking muy cerca del museo y cuando entramos al Guggenheim, ya eran las doce de la mañana.
Disfrutamos mucho de las exposiciones aunque se nos puso algo de malagana y mareo, causado en parte por pasear por el interior de las piezas curvadas de acero cuyas altas paredes estaban torcidas.
Subimos al piso de arriba y allí en otra exposición, encontramos unas enormes piezas de distintas formas en las que nos reflejábamos de manera deformada como en esos espejos de las ferias en los que de pronto nos vemos goooordos y pequeños y en otros altos y muuuy delgados...De nuevo ¡¡¡qué mareo!!!
A las dos, salimos a comer a un restaurante que está en un lado del museo y después tomamos el café en la terraza de dicho restaurante. Fué un momento muy agradable. Nos merecíamos un respiro.
Después del descanso para llenar el estómago, volvimos a la carga. Entramos de nuevo al museo y terminamos de verlo completamente a las seis y media y comenté, si salimos ahora, en tres horas estaremos en Zaragoza. ¡¡¡Ja!!!
Si complicada fué la entrada a Bilbao, la salida ya ni te cuento. Preguntamos al que estaba en el parking cómo llegar a la autopista para ir a Zaragoza y a pesar de que mientras nos daba las instrucciones decíamos que sí con la cabeza, la verdad es que no nos enteramos de lo que decía, era bastante complicado de entender y eso que no hablaba en vasco. Al poco rato y ya en la autopista, nos dimos cuenta que habíamos atravesado tres túneles, cosa que no habíamos hecho en el camino de ida. Decidimos salir de la autopista y preguntamos al que trabaja allí y después de todas las explicaciones que nos dió, tampoco acertamos. Volvimos sobre nuestros pasos en la primera salida que vimos y nos volvemos a meter por el desvio equivocado. Paramos en una gasolinera y la señora nos dice que vamos en dirección contraria. Media vuelta y vuelta a pagar la autopista ¡¡¡Ufff!!!. Me sentí como si estuviéramos metidos en un bucle del que nunca pudiéramos salir. Pensé que nuestro destino íba a ser entrar y salir de la autopista por los siglos de los siglos y que íbamos a convertirnos en una leyenda como la de "la chica de la curva".
Miramos los planos que habíamos sacado de la impresora y nada, miramos la guía Michelín...y que si quieres arroz Catalina.
Al final, dos horas y media más tarde pudimos ver en la autopista el cartel que tanto estábamos deseando ver: "DIRECCIÓN ZARAGOZA" y entonces dejé de resoplar y me relajé en el asiento.
Ya estaba tranquila. Al poco rato mi familia insinuó que parásemos a tomar algo, aunque yo tuve mis dudas porque pensé que quizá, si salíamos de la autopista nos podríamos volver a equivocar.
No fué así y a las 11.30 de la noche me relajé sentada en el sofá contestando todos los comentarios de mi facebook.

Mis fotos como siempre, aquí.

6/16/2010

Cosas de vecinos.

Con los vecinos ocurre como con las cajas de bombones...que nadie sabe con qué te vas a encontrar.
Cuando me cambié de casa (de esto hace muchos años) abrí esa caja de bombones y me encontré con algunas vecinas encantadoras, verdaderos bombones rellenos de cariño y juntas hemos formado un grupo al que llamamos "Las chicas del club del martes". Ninguna de nosotras necesitamos visitar al psiquiatra. Un par de horas charrando y volvemos a casa nuevas.
En mi caja, también hay bombones de esos que cuando los pruebas, dices..."Bueno, no están mal". Son vecinos a los que saludo, con los que siempre hablo aunque sea un momento cuando coincidimos en la escalera, patio, calle o a la hora de hacer la compra.
Peeeero, hace ya unos cuantos años al desenvolver uno de esos bombones, me dí cuenta de que me había equivocado, de que no debería haberlo abierto porque era de esos que no me gustan nada y dejé de hablar con él... y con ella. Desde ese momento, salir a la calle se ha convertido para mí en una aventura a la que incluso le he encontrado un punto divertido. Es como un juego de obstáculos. Cierro la puerta y ya no sé lo que puede ocurrir.
El "juego" consiste en tratar de no encontrarme ni con él ni con ella, aunque no siempre es fácil evitarlo...y tampoco me preocupa demasiado.
En mas de una ocasión al llegar al patio los veo allí esperando el ascensor o abriendo el buzón y entonces se produce cierta tensión. Es una extraña sensación y es que a mi me educaron para saludar a la gente, pero me niego a saludarles a ellos y eso que todo empezó por una tontería. El motivo de ese rechazo es tan flojo que no se sostiene por si mismo, pero ahí seguimos y ahí vamos a seguir, porque ni ellos ni yo vamos a reblar.
Hemos vivido escenas kafkianas. Yo llegando al patio, abriendo la puerta para entrar y ella ahí, dentro, esperando que yo entre para salir ella y yo pensando...¿Y ahora qué hago? ¿Le sujeto la puerta o dejo que se cierre en sus narices?
En otras ocasiones, la veo hablando con otros vecinos y no me queda otro remedio que hacer un saludo general porque no puedo decir..."Hola a todos menos a tí, Pilar"
Y para confundir más aún esta situación, tengo que confesar que mi negativa a hablar con ellos, se limita a la pareja porque cuando me encuentro con sus hijos les saludo alegremente y además de manera sincera porque son muy agradables y simpáticos y lo mismo hacen ellos con los míos.
Hay gente que me pregunta..."¿Y por qué a los padres no? ¡¡inténtalo!! Y yo les digo que, bueno, que eso es algo que queda entre nosotros.
Me encanta el chocolate, pero si en mi caja de bombones encuentro uno que no me gusta, desde luego lo apartaré. ¡Ah! y que conste que el calificativo de "bombón" no es el que mejor les describe.
No digo nada más, pero el que quiera entender, que lo entienda.

6/07/2010

Primer fín de semana de Junio.

Despues de una semana un tanto...bueno, una semana que prefiero olvidar, llegó el finde y decidí aprovecharlo.
La mañana del sábado (sin novedad) limpié la casa...pero por la tarde me tomé una ducha relajante, después me embadurné el cuerpo con crema, que espero no la fabriquen con grasa de ballena, más que nada porque gasto tanta, que voy a dejar los mares esquilmados. Cuando acabé con mi restauración me fuí con mi pareja al Parque de La Paz donde se celebraba la Replubikfest y actuaban varios grupos de música.
Uno de ellos era Jacaré Jack y como buena jacarista, ¿jacarista? estuve allí. Al igual que mi pareja y yo, también estuvieron apoyándoles, Cristina y Ángel con sus niños, Sue y Rupert.
Estaba previsto que acudieran más amigos, pero un cielo totalmente cubierto y una posterior tormenta, hizo que desistieran de ir. No importa, tendrán una nueva oportunidad para verles y escucharles el próximo sábado 12 en la Plaza de San Pablo y espero que ningún elemento atmosférico aparezca en el cielo y nos estropee la fiesta.
En el momento que llegamos, estaba actuando un grupo a los que yo denomino "perro flauta".
Ya sabes: Personas con rastas, pantalones con el tiro hasta las rodillas, que suelen tocar la flauta y que siempre van acompañados por algún perro vagabundo- de ahí el nombre.
Debían de ser unos 8 ó 9. Varios de ellos tocaban tambores con las manos (no con palitos) y los demás tocaban otros instrumentos y "creo" que no lo hacían mal. Digo "creo" porque tampoco les pude prestar demasiada atención. Acabábamos de llegar y era el momento de los saludos, de los besos y de hablar con los amigos que también acababan de llegar.
Este grupo con sus tambores y sus bailes, debieron invocar o cabrear a la diosa de la lluvia, porque fué terminar su actuación y ponerse a llover.
La Republikfest se tomó un descanso, más que nada porque el público que allí había, abandonó las gradas de piedra para refugiarse bajo la carpa.
Deprimía ver el cielo oscuro y cargado de agua, pero poco a poco esa oscuridad se fué abriendo y fué dejando entrar unos tímidos rayos de sol...Ja,ja,ja, es broma, eran casi las diez de la noche y el sol brillaba, pero por su ausencia, no porque estuviera allí.
Cuando se empezaban a escuchar comentarios de que los grupos ya no iban a cantar, dejó de llover. El calor secó el suelo y el público se sentó de nuevo en las gradas para disfrutar de los grupos aunque fuera con una hora der retraso.
Nuestro grupo, el que nos animó a desplazarnos hasta allí volvió a hacernos disfrutar, pero nos supo a poco porque debido al retraso causado por la lluvia, la actuación de cada grupo duró menos de una hora.
No importa, el próximo sábado volveré a estar dónde ellos estén.
Al finalizar, Rupert, Luis, Sue y yo nos fuimos a tomar un bocadillo y después, a casa.

Domingo, 6. Vermout.

Amanece que no es poco y después de desayunar a las 11.30, nos arreglamos para ir a tomar el vermout. Todo el día en un pienso, de verdad... ¡¡Qué asco!!
Esta vez elegimos el bar Entalto- palabra aragonesa que significa: "Arriba" (creo no estar equivocada) y lo elegimos porque desde hace un tiempo preparan unos vermouts con dj incluido que están muy bién. Esta vez el dj era un amigo muy cercano y no podíamos faltar. Allí estuvimos, sentados en una terracita en la calle, hablando con amigos y escuchando la música de Pedro.
Hay fotos de ese momento. El vermout se alargó hasta las 5, aunque nosotros nos fuimos a las 3.

Domingo, 6. Mercadillo de las tres Culturas.

Comimos y después de un pequeño relax, aquí llamado siesta, volvimos a salir para visitar el Mercadillo de las tres Culturas que desde hace bastantes años se coloca por los alrededores de La Seo y que este año cruzó el Ebro por el Puente de Piedra.
Allí se colocó la zona árabe y allí probamos sus famosos pastelitos.
Lo recorrimos todo y eso que este año se ha ampliado. Mucha gente visitándo y comprando cosas, sobretodo de comer. Si es que la gente solo sabemos estar con el estómago lleno. Nosotros también "picamos" pero porque a mi pareja le encantan los pistachos garrapiñados. Por eso, en cuanto los encontró no pudo negarse.
Menos mal que la mayoría del público gastó algo más que nosotros porque si no, la vida del Mercadillo hubiera sido mucho más corta.
Paseando entre sus puestos nos encontramos con Pedro, el dj que durante la mañana había estado poniéndo música durante el vermout. Nos quedamos un rato con él y compartimos unos vinos.
Cuando la noche es estaba echando, nos volvimos a casa. El fín de semana tocaba a su fín.
Las fotos de todo este fínde, aquí y aquí.

5/14/2010

Mas que baile.


Todo empezó así. Los jueves tenemos clase de bailes Latinos y hace dos semanas al finalizar la clase, celebramos el cumpleaños de Tania, la profesora. Hay fotos que dejan constancia de ello.
Trajo cosas saladas, cosas dulces y por supuesto vino, botellas de vino quiero decir, no que vino ella...que también. ¡Uf, qué lío!
Dos semanas antes, habíamos celebrado el cumple de dos de los compañeros y la anterior, el de una compañera. El caso es que ya nos habíamos acostumbrado a tantas celebraciones y de pronto, después del cumple de Tania...el vacío. Ya no iba a haber más cumples hasta junio y entonces, Ana, Loli y yo, a través del facebook nos preguntamos por qué esperar hasta entonces. No nos resignamos y proponemos para el jueves siguiente, hoy, llevar algo para compartir al final de la clase. Pensamos en un motivo pero tener, tener, no teníamos ninguno así es que dijimos ¿por qué?...¡Porque yo lo valgo! o ¡Porque somos güays o...¡ qué mas da!
La noticia corrió como la pólvora y hoy jueves han aparececido por clase alumnos que hacía algunas semanas que no venían y todos con cosas para compartir. Cosas como patatas fritas, pepinillos, olivas, cortezas, gusanitos, fuet, chorizo, queso, etc,etc. Y para pasarlo mejor las bebidas. Lambrusco, cocacola, limonadas...
Una buena combinación, baile y después cena, o cena y después baile como hemos hecho otras veces cuando finaliza el curso.
Como dice el título, ha habido Más Que Baile y encima no hemos tenido que aguantar a Belén Esteban.
Allí hemos estado un buén rato comiendo, bebiendo y haciendo fotos y después, entre todos hemos recogido. La mesa ha quedado como si no hubiera pasado nada, pero si había pasado y ha sido genial. Las fotos lo demuestran.
Las teneis aquí.

5/09/2010

Cena/ cumple Josita.


Fecha esperada la de ayer 8 de mayo. Celebrábamos que el 5 de abril fue el cumpleaños de Josita. Sí, ya sé que lo ha celebrado un mes más tarde pero es que ella es así. Yo creo que no le gusta cumplir años y retrasa la celebración todo lo que puede, pero esto que quede entre tú y yo.
He de decir que durante este tiempo de retraso, ha estado planeando la cena, preparando el menú, los aperitivos, la bebida y la decoración. Lo sé porque me llamó ilusionada en varias ocasiones para contármelo y me transmitía esa ilusión.
Lo malo que tienen las fechas tan esperadas es que cuando pasan te preguntas: "¿Y ahora, qué?"
Quizá es que las personas no nos conformamos con disfrutar de los pequeños momentos y siempre queremos más. El caso es que yo por si acaso, me propuse disfrutar de ESE momento en Josita's house.
Llegué la primera. Lo tenía previsto porque quería fotografiarlo todo cronológicamente.
Los invitados éramos pocos pero selectos. Ya se que no estoy siendo nada modesta diciendo esto, pero es que ya que escribo yo la crónica, no voy a hablar mal de nosotros.
Después de mí llegó Rupert sonriendo y haciéndonos sonreir acompañado de una botella de vino blanco comprado en el Lidt, según dijo él. Ja,ja,ja... siempre tan sincero.
Los tres nos sentamos en el sofá esperando que llegasen Cristina y Ángel. La espera se hizo corta porque estábamos acompañados de una copa de sidra.
Cuando estábamos en plena orgía de sidra El Gaitero, etiqueta dorada eso si, llegaron los últimos invitados. Hubo besos, sonrisas y un bonito y sexi delantal, regalo para Josita.
Los aperitivos nos estaban esperando en una mesa perfectamente puesta y sentados a su alrededor, empezó con una animada charla.
Después de los aperitivos llegó el plato estrella, a su vez plato estrella del restaurante Gayarre. Era borraja con arroz y almejas que estaba buenísimo. Y después, el postre. Mouse de chocolate, y aunque esté mal que yo lo diga estaba delicioso. Y está mal que yo lo diga porque lo preparé yo, pero como ya he dicho al principio que no soy modesta...
Durante la cena hablamos de películas y recordamos obras de teatro en las que habíamos trabajado juntos y me dí cuenta de lo agradecida que estoy por haber tenido la suerte de que un día me decidiese a estudiar inglés, ya que esa decisión, me ha permitido ganar dinero, hacer teatro en ese idioma y sobretodo conocerles a ellos y a otra serie de persona que considero mis amigos.
Para terminar la cena, nada mejor que una infusión relajante que contenía canela, cardamomo, jengibre, pimienta...y no sé si algo más.
Para hacer más exótico ese momento, cada sobre de infusión contenía una etiqueta con un mensaje. El mio decía: "La grandeza se mide por los dones, no por las posesiones". Profundo, para pensar...
Pasada la una de la madrugada, nos despedimos de Josita. Por supuesto todos nos fuimos contentos por la divertida velada.
La calle nos recibió con lluvia. Cristina y Ángel cogieron su coche, Rupert su bici y yo un taxi, pero no para volver a casa, la noche todavía era joven y me dirigí al Misissipi y no me estoy refiriendo al famoso río americano, aunque con lo que llovía... Se trata de un bar en el barrio de Las Fuentes donde un amigo, Paco, había estado poniendo música, disfrutando él y todo el que allí estaba. Yo llegué tarde pero no quería dejar de saludarles.
Un abrazo Paco.
Fotos aquí.

5/02/2010

Viernes rockero.


La vida está llena de pequeñas sorpresas y más tarde vereis por qué.
Viernes por la noche, comienza el fín de semana y lo hace con un chaparrón corto pero intenso, que me hace dudar si salir de casa o no. Al final decido a ir a un concierto de música, ummm ¿¿¿...??? bueno, como no tengo muy claro el estilo, evitaré clasificarla. Lo importante es que me gustó, que me lo pasé bién.
El grupo que tocaba se llama "Gran Sol". El cantante del grupo, Jesús, es amigo de mi pareja y le había pedido que proyectase vídeos durante la actuación.
Era el tercer concierto de Gran Sol y yo ni siquiera sabía que Jesús tenía un grupo de música...bueno, tampoco tengo por qué saberlo todo ¿no?.
El concierto fué en Arenas Rock, en la Plza de Utrillas y unos cuantos amigos acudieron a bailar con su música. Se ve que excepto yo, todos los demás ya sabían que era músico. Incluso habían acudido a sus dos anteriores conciertos.
Entre los que acudieron estaba Arthur Brown y no es necesario que diga quién es, que aunque reconozca que soy una ignorante en esto de la música, hasta allí llego.
También llegué al local, saludé a Luis y una voz a mi espalda me llama por mi nombre. Me giro y me sorprendo al ver a la persona que me saluda. Es la profesora (no recuerdo si irlandesa o escocesa) que todos los martes nos da a unos cuantos alumnos clase de conversación en inglés, claro que para conversar en castellano, no necesito profesora.
Sorprendida por encontrármela allí, le pregunto qué le había llevado a ese local tan lejos del centro de la ciudad y me vuelvo a sorprender cuando me dice que su marido es el bajista del grupo, cuyo cantante conozco yo.
Este es el motivo por el que digo al principio que la vida está llena de pequeñas sorpresas.
Durante las clases de conversación con esta profesora, siempre nos pregunta qué hemos hecho durante el fín de semana, pero ella no nos cuenta nada de su vida. Nunca me la hubiera imaginado casada con el bajista de ningún grupo musical, de ahí mi sorpresa.
No sé si el próximo martes me preguntará qué hice el fín de semana, pero si lo hace le diré: "Ya lo sabes".
La actuación del grupo apenas duró tres cuartos de hora y durante ese tiempo, subió al escenario Rafa que volvió a dar todo de sí.
Cuando Gran Sol terminó, fué el turno de otro grupo de Huesca llamado Willy Smith y los Fatos. Cuando ellos terminaron, recogimos los vídeos y todo lo necesario para su proyección. También las telas que habían colgado al fondo del escenario.
Salimos a la calle y esperé a mi pareja mientras él iba a buscar el coche. Durante la espera empezaron a caer unas gotas gordas y empecé a buscar a mi alrededor un lugar dónde resguardarme, pero no hizo falta ya que en ese momento ví que llegaba Luis con el coche.
Nada más subir a él, el chaparrón que me había hecho dudar si salir de casa o no, volvió a aparecer para acompañarme hasta mi regreso a ella.
A lo largo del recorrido la fuerza de la lluvia fué tan intensa, que las escobillas del parabrisas no eran suficiente para tener buena visibilidad. Eso nos obligó a conducir a 30 por hora. Por supuesto, yo iba con miedo en el asiento del copiloto pero a cambio, disfruté mucho del juego de luces que los semáforos, junto con los faros traseros de los coches y las gotas de lluvia, producían ante mis ojos y que con la cámara en la mano, he intentado reproducir.
Más fotos aquí.

4/18/2010

Dj's in Calatorao.


¡Qué bién! Hoy he cumplido uno de mis sueños, pasar una tarde de sábado en... ¡Calatorao! Yo es que siempre he sido de sueños sencillos. Bastante complicada es la vida por si sola, como para encima tener también sueños complicados.
Nos hemos desplazado hasta allí y no ha sido para ver la cantera de dónde obtienen la preciosa y famosa piedra de Calatorao. El motivo ha sido que habían contratado a Luis Marco y a Pedro Bericat para que pusieran música en el Pabellón Polideportivo, dónde se celebraba un, llámalo encuentro...o llámalo como quieras.
El caso es que de 10 a 12 de la noche, los dj's caldearon con su música las grandes dimensiones del pabellón.
Todo esto venía a cuento porque se había organizado un "encuentro cultural" bajo en nombre de:

EspirALMA.
Donde se dice Bondad y Generosidad
Regar un espacio para la Conversación

Se trataba de encuentros culturales que propiciaran la intimidad y la convivencia. Para ello se organizaron una serie de actos como la proyección de documentales y cortometrajes. Danza, teatro, cine, grupos de música, rondallas, un taller de ilustración y por supuesto también hubo un homenaje al poeta Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento.
¿Qué clase de encuentros serían estos sin algo de deporte y comida en hermandad? Nada, no serían nada, así es que montaron un rocódromo en el interior del polideportivo e hicieron una competición de escalada y en el terreno alimenticio hubo una degustación de Migas organizada por la Peña Gastronómica de la Almunia que seguro que quitaban el aliento.
Por todo el Pabellón se podía ver la exposición de los trabajos realizados por habitantes de la comarca y el montaje de dicha exposición corrió a cargo de un hacedor de proyectos llamado Alfredo Saéz y la verdad es que me impresionó -el proyecto, digo- bueno él, como hacedor también.
Enormes redes azules colgaban de las paredes, aunque entre ambas quedaba un pasillo de algo mas de un metro para que el público se pudiera desplazar. Eso hacía que ninguno de los cuadros colgasen de las paredes y se encontraran expuestos en unos círculos cerrados por adoquines de piedra de Calatorao. Los círculos estaban llenos de fino polvo de colores acorde con los colores de los cuadros que sobre ellos estaban. La exposición también contaba con esculturas y fotografías. De fondo se escuchaba el sonido bravío de las olas del mar chocando contra las rocas que me hicieron sentir, a pesar de estar en un pueblo de secano, como si estuviera en Benidorm.
Varios enormes cojines blancos donde poder sentarse esparcidos por el pabellón, conseguían un efecto impresionante.
A las diez de la noche, el sonido de las olas se apagó y empezó la sesión de los dj's. Ellos, vestidos de naranja y rojo en plan monje budista, consiguieron como siempre con su acertada mezcla de canciones que el público allí asistente se lo pasaran muy bién.
Me retiré al fondo del pabellón, me senté sobre unos cojines y me puse a escribir. La música y el ambiente que había me inspiró y no quise dejar pasar ese placentero momento, solo roto por los gritos del monitor que a través de un altavoz animaba a la chiquillería que estaba participando en la escalada del rocódromo. Cada vez que hablaba, su voz se imponía a la música delos dj's y hacía que me trasladase a las ferias. Era como escuchar a un feriante vendiendo números para la muñeca chochona.
Era como si el sueño de pasar una noche de sábado en Calatorao, se hubiera convertido en una pesadilla.
Más fotos aquí.

4/10/2010

Caja negra. Exposición.


Llegó el viernes 9 de abril y a las 8 de la tarde la CAJA NEGRA se abrió. No es la caja negra de ningún avión accidentado, pero se ha tardado casi un año en llegar a ella.
Esta caja contiene obras de siete artistas: Samuel Aznar, Pedro Bericat, Gonzalo Bullón, Ángel Carrera, Luis Marco, Ester Minio y Antonio Uriel y se puede ver en el Cuarto Espacio- cultural, hasta el 9 de mayo.
Recorrer la exposición es hacer un viaje a los años 60's. Una instalación de Samuel Aznar recrea una habitación de esos años, como nos lo demuestra un calendario que cuelga de una de sus empapeladas paredes en las que también vemos y nos vemos un espejo sesentero, así como unas golondrinas de cerámica que hacía muuuchos años que no había vuelto a ver...
Luis Marco presenta una pantalla de tv que está colgando casi del techo, donde a veces en silencio y a veces con sonido vemos unos preciosos vídeos musicales de cantantes y grupos franceses de esa década.
Pedro Bericat nos deja escuchar algunas canciones en un tocadiscos en cuya tapa, encontramos algunos de sus personales trabajos.
Gonzalo Bullón es fotógrafo y eso es lo que nos ofrece, retazos, texturas y materiales de ciudad.
En el trabajo de Ángel Carrera, fotógrafo también, vemos imágenes que nos trasladan a esos años.
Con Ester Minio cobran importancia los escritos, las letras, la poesía...el libro.
Al fondo de la sala/caja negra y entre cierta oscuridad, hay una maleta abierta en cuya tapa se proyectan imágenes.
Es la información encontrada en la Caja Negra y a su apertura asistió tanta gente, tantos amigos a los que saludar, que no pude tomar tantas fotografías como hubiera querido. Pero no lo digo como algo negativo, al contrario. Reencontrarme con ellos ha traído a mi memoria momentos vividos con ell@s.
Después de todo, de sensaciones y de recuerdos está la caja llena.
Pulsad aquí para ver más fotos.

4/02/2010

Jueves Santo 2010.

Jueves Santo y decidimos salir a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Sin problemas cogemos el autobús y al pasar el Puente de Santiago comienza la aventura. El autobús cambia el recorrido y la mayoría de los viajeros decidimos bajarnos ahí.
Lo dicho, autobuses que se desvían por los Pasos de los cofrades y calles abarrotadas de gente que hace imposible moverse por el centro. Nuestro destino era el Pº de la Independencia pero para llegar a él, hemos tenido que dar un rodeo tal, que nos ha hecho conocer calles que ni siquiera sabía que existían.
No sé cuánto nos hemos alejado del centro, pero lo curioso ha sido que en ningún momento del recorrido hemos dejado de escuchar los tambores. Por eso mi duda ha sido si éramos nosotros los que estábamos dando un rodeo...o eran ellos los que nos estaban rodeando a nosotros.
Finalmente hemos llegado al Paseo y lo hemos encontrado sin tráfico y mucha gente paseando. Aunque dicho paseo tiene las aceras más anchas que he visto nunca, casi todo el mundo estaba paseando por el centro de la calzada...somos como niños. También había gente apostada en los laterales esperando la llegada de algún Paso, quizá el perteneciente a la iglesia de Santa Engracia.
Nuestro destino era una chocolatería/heladería que han abierto allí hace un par de semanas y mientras los cofrades cumplían su penitencia desfilando por el paseo, yo me he premiado con un chocolate con naranja y canela que me ha hecho sentir...en el mismo cielo.
Por suerte al salir pasaban los últimos penitentes y sin problemas hemos podido cruzar para llegar, o intentar llegar, al Pº María Agustín a coger el bus 20 para regresar a casa pero...todo volvía a estar cortado. Las diez de la noche y al llegar a la Puerta del Carmen hemos visto que los Pasos, seguían "pasando" . Uno de ellos se dirigía hacia allí y de nuevo estábamos sin autobús. En un giro de cabeza he visto un taxi y sin pensármelo dos veces he levantado la mano.
¡Dichosa Semana Santa!. Ocho euros nos ha costado volver a casa. ¡Vaya gracia! ¡Ah, claro...por la gracia de Dios!

3/22/2010

La Nave existe.


Ayer sábado entré en la Nave y viví una fiesta. La Nave estaba situada a las afueras (9 km) de la ciudad, en una zona algo oscura y en la que solo se divisaban las luces propias de la Nave.
Las personas que estaban allí cuando yo llegué no eran extraterrestres, aunque un poco alienados si que estábamos.
La Nave por fuera era como...como todas las naves. ¡Imagináoslo!
Pero por dentro era... ¡Imposible de imaginar!
Estaba formada por varias y grandes estancias, todas ellas con el suelo forrado de una especie de alfombra hecha con hilos que se obtienen de reciclar telas viejas.
Recorrí todas las estancias guiada por una de las personas que allí había y que muy amablemente se ofreció a enseñármelas. En cada una que entraba, me sorprendía más y más por lo que veía.
Pude ver filas de viejos asientos de madera de antiguos cines de Teruel que me dejaron con los ojos abiertos y mas adelante veo otra fila de seis asientos más antiguos aún, posiblemente de alguna sala de conferencias, que ya me imposibilita cerrarlos y tengo que salir de allí para poder hacerlo.
Las paredes estaban forradas con enormes telas blancas que cuelgan del alto techo y en el suelo varios colchones blancos, grandes puffs, blancos también y una gran cantidad de instalaciones algunas de ellas con luz, como una gran tela/red que cuelga de una de las paredes y en la que hay fibra de vidrio que se ilumina y no me pregunteis cómo.
Las botellas de cristal vacías han servido para construir originales mesas luminosas, al introducir en ellas pequeñas bombillas de las usadas en los árboles de navidad.
Una cesta de mimbre con trozos de carbón, varias decenas de finas varitas de madera como de 70 ctm. y pequeños troncos de madera que yo diría que ya habían sido usados. Toda la decoración muy fácil de encontrar en la naturaleza.
Todas las personas que estaban en la nave se encontraban en la primera gran estancia, todos sentados alrededor de dos grandes mesas acristaladas cuyas medidas serían 2 por 2 metros, con diferentes objetos de decoración, hechos por el dueño/piloto de la nave y entre los objetos pude ver bastantes platos de variada comida. Toda ella me fué ofrecida nada mas llegar, haciéndome sentir muy halagada.
Al principio, mi propia timidez me hizo rechazarla (soy fruto de una educación muy espartana) pero la segunda vez que se me ofreció y viendo la buena pinta que tenía todo, decidí mandar la educación al carajo y sentarme a comer.
Pude probar lomo con chocolate, empanada gallega, ensaladilla rusa, tortilla de patata, verduras asadas y todo casero...¡¡uff!! no podía más y como la música que estaban poniendo era muy buena, decidí salir al exterior a bailar y así bajar toda esa comida.
Por supuesto no estaba sola, no había sido muy original en la idea de salir al exterior a bailar, además la temperatura de la noche acompañaba bastante y al no haber vecinos alrededor a quién molestar, la música sonaba con fuerza.
Al rato volví a entrar y ví que habían sacado los postres y pensé: "¡Huy, casi me los pierdo!
Eran dos, mouse de chocolate y tiramisú...¡¡¡buenísimos!!!
Para soborearlos tranquilamente, me senté sola en uno de los sofás, pero mi soledad duró poco, enseguida se acercó una de esas personas, una mujer para mas señas y a pesar de que no nos conocíamos nos pusimos a hablar. Los postres son un buén tema de conversación.
El dueño/piloto de la nave se sentó también a mi lado y como él trabaja preparando perfumes personalizados, empezó una conversación sobre cómo los prepara y cómo son los tests que hacen a las personas que quieren dichos perfumes para conocerles mejor y saber cuál es el más apropiado para cada una de ellas.
Yo, que cuando huelo un perfume solo me sale decir: "Me gusta" o "No me gusta", aprendí una gran cantidad de adjetivos con los que calificarlos, similares a los que usan para describir los vinos e incluso los aceites.
Nos mostró un frasco con un aroma que no sé qué era y nos preguntó lo que ese olor nos evocaba. Lo primero que iba a decir era :"Me gusta" pero pensé que no quedaría muy bién así es que me estrujé un poco las neuronas y dije: " A mí un campo abierto" y lo bueno fué que le gustó mi descripción. Disfruté mucho con esa conversación pero la llegada del té y del café la interrumpió.
Me levanté y volví a salir al exterior, bailé, acaricié al gato que vive allí y casi a las dos de la madrugada, cogimos el coche y volvimos a casa.
Tengo que volver para averigüar si la Nave sigue allí...o ha sido un sueño agradable.

Más imagenes aquí.

3/19/2010

Maravillosa experiencia teatral.


¡Se acabó! Última representación de "Move over Mrs Markham" y en un señor teatro, como los grandes artistas.
Ahora que ya ha bajado el telón, es tiempo de bajar todo al trastero y recordar cada minuto de esta tarde.
Cuatro y cuarto de la tarde y yo en la calle con seis bolsas y una cama plegable. Enseguida llegan Óscar, Sixto y Paco que trae un estupendo remolque muy apropiado para llevar todo a Zuera. Al poco rato llega Antonio (Philip, para mí) y emprendemos la gira.
Llegamos al teatro los cuatro actores y yo, las otras tres actrices llegarán sobre las seis. Empezamos a montarlo todo con muebles y retajos de cosas que encontramos bajo el escenario y que posiblemente otros actores que nos precedieron dejaron, o bién por solidaridad con los que venían detrás, o porque no merecía la pena llevárselo. Eso es otro mundo oye, un submundo puesto que está en el sótano.
Allí, entre cosas que no podría clasificar encontramos un sofá cama de "escay" color burdeos con cojines cuadrados estampados de los años 60 que, que...que subimos, no sin dificultad, hasta el escenario. Separamos de todo lo demás, para subirnos también, cuatro columnas romanas tan demodé, que en el momento que las vimos dijimos: "Para la obra".
A otro compañero se le ocurrió subir una serie de telas de diferentes colores casi transparentes que parecían velos marroquies, para colocarlos sobre mesitas a modo de mantelitos.
Unos enormes paneles que imitaban una pared de ladrillos hacían de fondo de escenario. Una cama plegable, en casa de mis padres llamada cama turca (no sé por qué), con una colcha en tonos naranjas y burdeos completaban una casa completamente kitch, pero resultona. ¡Qué mezcla de estilos, por Dios!
Con medio teatro lleno y al grito de : "¡Arriba el telón!", empieza la función. La primera frase siempre es la mas difícil, pero a partir de ahí sabes que ya no hay marcha atrás por mucho que el corazón esté a punto de explotar.
Durante una hora la obra ha transcurrido con fluidez y sin fallos. El público, que aunque al principio le costaba reirse (público difíl, he pensado) pronto se ha metido en la historia y sus risas nos han dado más fuerza y energía para superarnos.
Al finalizar y cuando todavía seguía con cierta excitación (y ya sabeis a qué me refiero) ha llegado el momento de los halagos por parte del público y de las profesoras de la Escuela de Idiomas. Momento siempre agradable (así somos los humanos) pero que a mí, debido a mi timidez, me supera.
Bueno, también nos han dado un "regalito" por nuestro trabajo. Después de tomar algo junto a algunos amigos que habían ido a vernos, hemos vuelto a Zgza.
Aquí estoy, sentada, escribiéndo y disfrutando de todo lo que he vivido esta tarde y también esperando que cuando mañana me levante, pueda volver a llenar el vacío que me ha dejado saber que hasta después del verano, el teatro ya no forma parte de mi día a día.
Tengo que encontrar cosas para llenar ese hueco y sin duda lo encontraré pero que sepais, compañeros de teatro que echaré en falta los ensayos, los nervios, la preparación y sobretodo, os echaré en falta a todos vosotros.
Gracias por acompañarme en esta siempre maravillosa aventura que es el teatro.
Si quereis más imágenes pulsad aquí,

3/18/2010

La noche previa.

Son las doce y media de la noche y hasta ahora, he estado dándole un repaso al script porque mañana 18 de marzo a las 19 horas, representamos la obra "Move over Mrs Markham" en Zuera. Ya sé que dando tantos datos me expongo a que los de la SGAE vengan a chuparnos la sangre pero bueno, si chupetón es en el cuello y lo hacen de tal manera que llegue a sentir escalofríos por la espalda...quizá hasta pagaría gustosamente. Pero no va a ser el caso.
No sé cómo voy a dormir hoy. Estoy dándole vueltas a la cabeza tratando de no dejar ningún cabo suelto para que todo salga bién, para que no nos falte nada. Tengo seis bolsas llenas y una cama plegable en la entrada de mi casa, esperando a ser introducidas mañana en el coche antes de partir hacia Zuera.
Miro las bolsas y me digo: "Todo controlado, Esther. Ya te puedes ir a descansar"
Pero entonces me detengo y me digo: "No, si todo lo que es attrezzo lo tienes controlado pero, ¿qué me dices de los compis y de tí misma?"
Pues eso, que eso lo dejo al azar. Que eso no lo puedo controlar, que el miedo y los nervios son libres así es que dentro de 24 horas, volveré a estar aquí escribiendo la crónica de lo que ha sido esa actuación.
La crítica será tan imparcial como pueda, aunque al formar parte del espectáculo a criticar, quizá me cueste un poco más serlo. Pero si la actuación resulta tan buena como me imagino, me soltaré la melena y voy a hacer corto con todos los adjetivos positivos del diccionario. ¡Menuda soy yo!

3/11/2010

¡Qué sueño tengo!

Son las 6 de la tarde y tengo que hacer grandes esfuerzos para mantener los ojos abiertos y es porque anoche tuve un encuentro en la 3º fase- digooo en la 3º hora- y no precisamente con un extraterrestre. Que no digo que eso no tenga su morbo, pero no, lo que pasó fué que cuando estaba poniendo en hora el despertador para que sonara por la mañana, ví que eran las 2'45 de la madrugada y no se me ocurrió otra cosa que preguntarme: "¿Y si llamo a mi prima?"
Dicho y hecho, que yo cuando tomo una decisión, allá que voy con ella.
Antes de que alguien diga que estoy loca por llamar a alguien a esas horas de la madrugada, os voy a aclarar que la persona a quién llamé fué a mi prima Pili. Y os preguntareis, ¿y qué tiene que ver que se llame Pili o sea tu prima para llamarle a esas horas?...Pues nada, no tiene que ver nada, ni con el nombre ni con la relación familiar, pero la cosa cambia si os digo que vive en Oklahoma (EEUU) y que cuando aquí son las 3 de la madrugada, allí son las 7 de la tarde del día anterior y es cuando ella llega a casa del trabajo.
Por eso, después de preparar el despertador y cuando íba a meterme en la cama, decidí volver al salón y llamarle.
Allí estaba yo, sentada en el sofá, en la soledad que proporcionan las tres de la madrugada y con los nervios a flor de piel porque no estoy acostumbrada a llamar al extranjero.
Me decido porque a esas horas no es cuestión de pensárselo mucho y empiezo a marcar un número de teléfono más largo de lo normal- es lo que tiene llamar al extranjero. Suena tres veces y al otro lado oigo una voz femenina que pregunta: "¿Yes?
Yo, contenta por haberme puesto en contacto con mi prima a la primera, le digo: "¡Hola Pili!"- "¿Sorry?" me contestan al otro lado. Pensando que las comunicaciones con el extranjero están fatal, vuelvo a repetir: "¡Hola Pili!".
"I don't know what you mean" me vuelve a decir la voz al otro lado del teléfono y entonces es cuando me doy cuenta de que "posiblemente" me haya equivocado de número.
Si esta conversación la hubiera tenido a las tres de la tarde, me hubiera dado cuenta antes de que no era su voz, pero es que a las tres de la madrugada...
Entonces saqué toda la artillería pesada e hice uso de mi conocimiento del inglés y me lancé a explicarle: "I'm sorry. I'm Spanish and I was trying to call my cousin Pili, who lives in Oklahoma", (un poco más y le cuento toda mi vida).
Ella entonces me responde: " Well, this is Oklahoma but she doesn't live here" .
-"Oh, thank you very much and sorry". Eso fué todo lo que se me ocurrió contestar.
Con sueño y preguntándome qué es lo que había podido pasar, miré en la pantalla del teléfono para averiguar qué había hecho mal y me dí cuenta de que había marcado un número de más. ¡Cómo no me íba a parecer largo el número!
Los nervios aumentaron y dudé de volver a intentarlo...pero lo hice. No íba a dejar que la conversación con una americana me quitara las ganas de hablar con mi prima.
El segundo intento fué un éxito y pudimos hablar y hablar y hablar. No sé durante cuánto tiempo estuvimos haciéndolo, pero sin duda se acercó a la hora.
Hablamos de muchas cosas. Hace casi dos años que no nos vemos porque nos separan muchos kilómetros y todo un océano.
Me lo pasé muy bién conversando con ella, pero esa larga conversación me produjo una gran excitación (no penseis mal, que os conozco) y cuando me metí en la cama, parte de esa conversación volvió a mi recuerdo y me desveló completamente. Pronto me dí cuenta de que íba a tener problemas para dormirme...¡y vaya si me costó!. Vuelta hacia la izquierda, vuelta hacia la derecha, bocarriba, bocabajo y los ojos tan abiertos como los ojos de Heidi y Marco.
Al final conseguí dormir, pero tan tarde que solo he dormido tres horas.
Aquí estoy yo ahora muerta de sueño, pero no puedo permitirme el lujo de dormir la siesta. No me preocupa mucho porque inevitablemente, dentro de unas horas llegará de nuevo la noche y podré dormir.
Ahora solo quiero darle las gracias a mi prima, sí a tí Pili que sé que casi todas las noches abres el blog para ver qué hay de nuevo.
Un beso y buenas noches.

3/05/2010

A por chocolate.


"Bajarse al moro" es el título de un libro y también de una película en la que los protagonistas bajan a Marruecos a por droga. Eso es lo que esta tarde hemos hecho las chicas del club...Bueno, en lugar de bajar a Marruecos hemos bajado al centro de Zaragoza, pero al igual que los protagonistas de la peli, nosotras también hemos ido a por droga, a por chocolate más concretamente.
Pero el chocolate que nosotras hemos comprado... y saboreado, iba acompañado de churros y porras y se toma caliente.
Hacía tiempo que deseábamos hacer este viaje. La verdad es que ya teníamos mono de chocolate, pero por uno u otro motivo el viaje se iba retrasando y esa necesidad de probarlo, nos estaba empezando a poner nerviosas así es que, aprovechando que hoy jueves no teníamos clase de bailes latinos, nos dijimos: "Esta es nuestra oportunidad y no vamos a perderla"
Quedamos 6 a las 6. Cogimos el autobús y bajamos en las Murallas Romanas. A pocos metros de allí en la calle Prudencio, está el lugar dónde compramos el chocolate.
Antes de llegar descubrimos una tienda de ropa interior de señora, que se debió de inagurar en la posguerra y que supongo que para aquella época debió de ser de lo mas moderno de la ciudad. Esas tiendas se llamaban "Confeciones". Tal y como suena. Bién claro, para que todo el mundo supiera lo que podían encontrar dentro y no como las de ahora que tienen nombres como: "Calzedonia" , "Woman Secret" o "Intimissimi", que hay gente que si no viera los escaparates, no sabrían ni lo que se vende en su interior.
Como digo, allí estaba la tienda de Confeciones, con sus medias, sostenes (así es como se llamaban entonces) bragas, batas de boatiné para estar por casa, etc,etc, etc y no pude resistirme a hacerme una foto para tenerla para la posteridad. Porque tiendas como esas, ya quedan pocas.
Llegamos al puesto de venta de chocolate y oye, todo ocupado, ni un hueco. ¡Cuanto mono de chocolate hay! Me fijé que la mayoría de los clientes eran personas de la tercera edad...¡para que luego hablen de los problemas de los jóvenes con las drogas!
Cuando vimos un hueco nos sentamos y saboreamos la ración de chocolate que nuestro cuerpo necesitaba. Al finalizar pagamos, claro, y salimos a caminar. La temperatura era buena, todo lo buena que puede ser en marzo, y caminamos por la calle Alfonso para evitar que el chocolate se nos quedara en las caderas.
Nos encontramos unas esculturas de Rodín, colocadas en dicha calle cerca de la Plaza de Pilar y nos hicimos unas cuantas fotos con ellas, fotos en la tienda Disney, fotos de algunos escaparates que nos llamaron la atención...así hasta que la batería de la cámara se apagó.
Nos dirigíamos hacia la parada del autobús y al llegar al FNAC vivimos una sitiación rara, que no pude fotografiar por lo rápido que sucedió todo (bueno, el que no tuviera batería, también influyó).
Resulta que a la altura de dicha tienda, vemos que sale a toda velocidad uno de los seguratas, el cual casi me tira por lo rápido que iba. Nos paramos y nos giramos para saber a quién perseguía y de pronto se para, se gira y en ese momento un tío sale corriendo del FNAC como alma que lleva el diablo, huyendo con el producto del robo que acababa de cometer (presuntamente, que no quiero querellas) y sin darse cuenta se da de bruces con el segurata, que lo agarra con tanta fuerza, que tengo dudas de si los pies del supuesto ladrón tocaban el suelo y a gran velocidad se lo mete dentro de la tienda. Si al salir corriendo, hubiera huído hacia la izda. en vez de hacia la dcha. quizá hubiera tenido alguna oportunidad de huir...Si es que girar hacia la derecha nunca trae nada bueno.
Comentando y riéndonos por lo que acababa de pasar llegamos a la parada del bus y al poco rato, ya estábamos en casa.
Seguro que no tardaremos tanto tiempo en ir en busca de la próxima dosis.
Las fotos, como siempre, aquí.

3/01/2010

Cronología de un fín de semana.


El viernes 26 después de ensayar la obra de teatro, volví a casa a prepararme para viajar a África, a Uganda más concretamente. Y lo hice a través de cuatro de los cinco sentidos: vista, oído, olfato y gusto. Incluso si me apremias, diría que también usé el quinto, el tacto puesto que toqué alguno de los objetos africanos que el anfitrión se trajo de allí.
Fuimos a su casa porque nos íba a enseñar las fotos que hizo en África, lugar a dónde acudió porque había sido invitado a una boda entre un amigo suyo y una chica de allí, a la que había conocido a través de internet.
Viendo las fotos, entró en funcionamiento el sentido de la vista. A través de ellas y de las explicaciones que nuestro amigo nos iba dando, pudimos ver imágenes de la ceremonia de la boda, conocimos otra manera de vivir y preciosos paisajes africanos, tán distintos a los nuestros...
El sentido del oído apareció durante el viajé que hice allí a través de sus sonidos y canciones, porque mientras cenábamos, escuchábamos su música, tan bailable que fué muy difícil mantenerme sentada en el sofá, aunque los pies no pararon de moverse. ¡Con qué ganas me hubiera puesto a bailar!
El olfato y el gusto se unieron durante la cena para hacernos sentir todos los sabores de aquella tierra, porque nuestro amigo nos preparó para cenar lo mismo que él había comido en la boda.
Cuando veais la foto de lo que cenamos, os puede parecer un poco "raro" como plato para una boda, pero de verdad os digo que a mi me gustó mucho más que lo que he cenado en otras bodas a las que he asistido.
Fué una noche estupenda, incluso aprendimos una palabra ugandesa: "Muzungo" y es la palabra que usan para llamar a las personas de raza blanca, que tampoco había muchos. Según dijo mi amigo solo había tres. Nos contó que alguien llevaba una camiseta con la leyenda: "No me llamo muzungo"
La noche comenzó con un recorrido muy interesante por la casa, que todavía conserva un estilo señorial, de palacete que nos asombró a todos y ya de vuelta en el salón, cogimos cada uno un plato y fuimos pasando por la cocina, cual restaurante autoservicio.
Mezclé y probé sabores que eran nuevos para mí. Pátano asado con salsa de cacahuetes, con judías rojas...
Éramos un grupo de siete personas con las que nuestro amigo quiso compartir su viaje a África para que también fuera un poco nuestro, y allí me sentí yo, y todo ello sin moverme del sofá ni tenerme que poner las vacunas que hay que ponerse antes de empezar un viaje de esas características.
El sábado 27 por la noche y sín haber dormido demasiado la noche anterior, nos volvimos a reunir algunos de nosotros, esta vez para asistir a un concierto de Jacaré Jack, cuyo cantante es compañero de teatro y con cuyas canciones difrutamos mucho.
Volví a casa casi a las cuatro de la mañana y dormí hasta las once de la mañana.
¡¡Uff!! El fín de semana, había terminado.
Aquí teneis las fotos.

2/21/2010

Cena de Latinos.


Anoche estuve cenando con mis compis de bailes latinos. Fué la típica cena de navidad. Si, ya sé que ha pasado un mes y medio pero es que, ya se sabe, que si este fín de semana no me viene bién a mí, que si el próximo no le viene bién al otro... En fín que se ha ido retrasando y retrasando, pero lo bueno, siempre se hace esperar.
Esta vez cambiamos de local. Cambiamos el Cantor del Jazz por La Antigua y lo bueno fué que no nos tuvimos que mover de allí. En la planta de abajo, en un pequeño y elegante restaurante, los casi veinte compañer@s cenamos muy a gusto. Éramos los únicos comensales del restaurante y aunque me imagino que a los dueños les hubiera gustado verlo lleno, nosotros cenamos muy tranquilos ya que el único bullicio que allí había, lo organizamos nosotros. Creo que es de los mejores restaurantes en los que hemos cenado como grupo.
Cuando estábamos tomando el sorbete de limón con champagne, empezamos a escuchar las primeras canciones de salsa que venían de la planta de arriba, porque allí es donde está la pista de baile. Oir esa música hizo que nos revolviéramos en nuestros asientos y con prisa para subir a bailar, pedimos unos cafés y póleos menta. Pagamos la cena (por supuesto) y subimos a bailar.
La pista se nos quedó pequeña y lo digo literalmente porque la pista es pequeña de narices y claro, si de pronto suben casi 20 personas de vez, la pista se llena. Porque además como es fácil de imaginar, no éramos los amos de la pista. Quiero decir, que la pista no era solo para nosotros y cada vez iban entrando más y más personas, aunque eso no me impidió bailar durante más de tres horas, soportando un calor...Es que el único aire acondicionado que allí había era el aire que salía de dos ventiladores que había en el suelo.
Mi opinión es que no ponen aire acondicionado para que la gente sude y beba más. ¡Anda que no son listos!
Pero la anécdota de la noche la protagonizó uno de mis pendientes. Al terminar de bailar una de las canciones, me dí cuenta de que me faltaba uno de ellos y que en vez de tener la mosca detrás de la oreja, como es lo normal, yo lo que tenía era la rosca del pendiente pegada en la parte de atrás . Me dió rabia porque me gustaban y además había sido un regalo de una amiga.
Apurada se lo comenté a mis amigos y todos empezaron a mirar al suelo intentando encontrarlo. Misión imposible por otro lado, ya que además de que había poca luz en la sala, en la pista viente parejas estaban girando y girando bailando salsa, así es que cogí la rosca y la guardé en el bolsillo.
¡Menos mal!
Llego a casa a las 4 de la mañana. Me desnudo en el salón para no despertar a mi pareja. Me voy al cuarto de baño para lavarme los dientes, hacerme la limpieza de la cara (a esas horas, sí) y lavarme un poco.
Me quito la ropa interior y ...¡Ooops! al quitarme la parte inferior, oigo que algo cae al suelo...¡el pendiente! Sí y no me preguntes cómo llegó allí, porque no tengo la respuesta.
No voy a perder ni un minuto más en tratar de averiguarlo porque lo importante es que vuelvo a tenerlo.
La noche fué estupenda y acabó bién y aquí podeis ver las fotos que lo demuestran.

2/18/2010

Kazunori...de nuevo.


Tengo un amigo chino, que en realidad es japonés, con el que empecé a escribirme hace casi tres años. Ya escribí aquí sobre él. Es un mail-artist y nos carteamos en inglés. Él me cuenta algunas cosas que hace, como su dedicación al huerto que tiene con gran variedad de vegetales (y cómo disfruta hablando de él) me dá recetas, me cuenta sus viajes, me pregunta sobre mi vida, mis viajes, me pide recetas y ya de paso, yo le cuento la mayoría de cosas que hago.
Aunque por supuesto silencio gran parte de mi vida, la verdad es que sabe tanto de mí, que si algún día lo tengo frente a frente, me sentiré como desnuda.
En las cartas que intercambiamos incluimos dibujos, recortes, fotos artísticas, fotos de viajes, catálogos, montajes, pequeñas obras de arte hechas por él y otras hechas por mí.
En la última que me envió, me dijo que coleccionaba posavasos de marcas de cerveza (de esos que ponen en algunos bares) y me pidió que le enviara algunos. Ya lo he hecho. De momento le he enviado cinco y seguiré haciéndolo.
En enero me envió un calendario lleno de fotos de japonesas vestidas con preciosos kimonos. El pasado viernes, yo le envié uno que me habían dado en Ibercaja. Ya sé que no es lo mismo pero es que, oye,no encontré ninguno con fotos de baturras.
Y así andamos, intercambiándonos objetos e información.
Con gran sorpresa, el pasado viernes me llegó de Japón un paquete lleno de variadas cajas de caramelos de toffé y un paquete de algo que se parecía a esos gusanos de maiz que también se comen aquí, pero estos "gusanos" japoneses iban envueltos en algo dulce con saber a café. Me costó probarlos, no me atrevía y cuando lo quise hacer, ya solo quedaban tres...y no estaban nada mal.
Me sorprendió recibir el paquete, pero me puse muy contenta porque pensé que en su interior encontraría unos chocolates.
Sabe, porque se lo he dicho hasta la saciedad, que me gusta el chocolate en cualquiera de sus versiones y al no ver nada de nada en el paquete, me defraudé un poquito y me pregunté: ¿Qué parte de: "I love chocolate" que tantas veces le he escrito, no ha entendido?
Por mi parte y para no ser menos que él, ese mismo día y en medio de un ataque de patriotismo, compré varios productos de aquí, de la tierra, para dárselos a conocer al japonés y quizá por casualidad o por algún extraño juego del destino, casi todo es de ¡chocolate! de verdad que no fué intencionado, tan solo es que mis pasos me llevaban hacia ellos.
A saber: Un paquete de Conguitos, una chocolatina marca Huesitos, una malla con varias monedas de euros de chocolate, un tubo de Lacasitos, una barrita de MarieLu rellena de frutos rojos, un chupachups, una barrita de regaliz de Zara, una chocolatina de Milka con almendras y una pequeña bandeja con 4 adoquines del Pilar, ¡toma ya patriotismo aragonés!. ¡Oh! se me olvidaba. También voy a incluir en el envío una postal de una baturra con el traje en relieve bordado a mano. Todo un lujo, oye. No es la bailarina sevillana ni el toro pero bueno, le anda cerca.
Me gustaría que cuando abriera el paquete disfrutara con todo lo que le envío y de paso, que cuando vea que casi todo es de chocolate, se dé por aludido y si me vuelve a enviar otro paquete, (que lo hará) incluya chocolate japonés. Con lo que me gusta a mí el intercambio cultural con otros países.
Fotos de lo que Kazunori me ha enviado, aquí.