12/25/2014

Busy Body




He querido dejar pasar una semana entre el día que representamos la obra de teatro- el pasado miércoles 17- y hoy 24 de diciembre que me he decidido a escribir sobre esa maravillosa aventura que es el teatro.
La razón de esperar una semana es porque como todo el mundo sabe, no es bueno tomar decisiones o decir cosas en caliente, ya que entonces se suelen hacer o decir muchas tonterías. Bueno, ya sabemos que  hay muchas personas que suelen decir tonterías en caliente, en templado y en frío...pero eso es otro tema.
El caso es que el susodicho miércoles, después de tres meses de ensayos y de un número interminable de contratiempos...¡tachán! pudimos representar "Busy Body",  la obra de este año.
La verdad es que no resulta nada fácil "mover" un equipo de ocho personas a la hora de juntarnos para ensayar, pues cada uno tiene sus obligaciones y su vida privada.
Supongo que hay quien que pensará que si se pone un poco de interés, tres meses es tiempo suficiente para sacar adelante esta experiencia pero no, no es así. Lo sería si durante esos tres meses se hubiera ensayado tres o cuatro días a la semana y no fue así, nunca lo ha sido y no creo que lo sea alguna vez. En Limelight (nombre del grupo de teatro) somos más chulos que un ocho, o quizá un poco descerebrados diría yo y solo ensayamos los viernes.
Bueno, ensayar durante toda la tarde del viernes tampoco está mal pensareis...¡pues no! listos! tampoco ensayamos toda la tarde...La hora de empezar es a las 6.30 y nadie, por los motivos que sea, excepto yo, llega a esa hora.
La hora de ir saliendo de allí es a las 8.30 o las personas que están en conserjería se empiezan a poner nerviosas.
Como podéis ver son tres meses de ensayos, a cuatro viernes cada mes, hacen un total de doce viernes y si tenemos en cuenta que en cada uno de ellos estamos solo dos horas, hacen un total de...¡¡¡¡ veinticuatro horas de ensayo!!! No he podido evitar que saliera la azafata del "1, 2, 3, responda otra vez" que llevo dentro.
Otro de los contratiempos a los que tenemos que enfrentarnos cada año, es que durante esas dos horas semanales casi nunca coincidimos todos los actores y actrices y eso complica mucho los ensayos pues ha habido personas que nunca han ensayado con el compañero con el que tenia que dialogar en las escenas.
Tan solo el último domingo antes del estreno y después de dejar a nuestras respectivas familias en la sobremesa de la típica "comidafamiliardominguera" hicimos un pase completo ¡los ocho por fin! en una de las salas de un Centro Cultural del barrio. Aún así no fue completo del todo ya que ni ensayamos con sonidos, ni luces, ni con el escenario montado. Solo sirvió para estudiarnos los movimientos y repasar el diálogo.
 Para más inri, a uno de los compañeros de teatro tuve que decirle, con gran dolor de mi corazón, que no podía actuar, porque a diez días de la fecha de estreno, todavía no se había podido aprender el papel. Sabía que el hecho de tomar esa decisión acarrearía no poder hacer la obra, ya que no teníamos tiempo para poder encontrar a otro candidato con el valor suficiente de salir al escenario en una semana. ¿Que no? ¡¡jajajaja!! Pues si...lo encontramos. O mejor dicho, él fue quien se ofreció a actuar con nosotros, sus compañeros de teatro desde hace muchos años.
Se trata de Superman Sixto que por cuestiones de trabajo se encontraba en Bruselas y a punto de volver a Zaragoza a pasar las navidades. Volvió, se unió al grupo y con su ayuda y con el buen trabajo de todos nosotros, el resultado fue muy bueno...o eso fue lo que todo el mundo comentó, espectadores y alumnos de la EOI. Escuela Oficial de Idiomas.
Aunque yo siempre pienso que puedo y debo hacerlo mejor, la verdad es que ese día nos crecimos y nos sentimos genial.
Aquí os dejo algunas fotos.