3/05/2010

A por chocolate.


"Bajarse al moro" es el título de un libro y también de una película en la que los protagonistas bajan a Marruecos a por droga. Eso es lo que esta tarde hemos hecho las chicas del club...Bueno, en lugar de bajar a Marruecos hemos bajado al centro de Zaragoza, pero al igual que los protagonistas de la peli, nosotras también hemos ido a por droga, a por chocolate más concretamente.
Pero el chocolate que nosotras hemos comprado... y saboreado, iba acompañado de churros y porras y se toma caliente.
Hacía tiempo que deseábamos hacer este viaje. La verdad es que ya teníamos mono de chocolate, pero por uno u otro motivo el viaje se iba retrasando y esa necesidad de probarlo, nos estaba empezando a poner nerviosas así es que, aprovechando que hoy jueves no teníamos clase de bailes latinos, nos dijimos: "Esta es nuestra oportunidad y no vamos a perderla"
Quedamos 6 a las 6. Cogimos el autobús y bajamos en las Murallas Romanas. A pocos metros de allí en la calle Prudencio, está el lugar dónde compramos el chocolate.
Antes de llegar descubrimos una tienda de ropa interior de señora, que se debió de inagurar en la posguerra y que supongo que para aquella época debió de ser de lo mas moderno de la ciudad. Esas tiendas se llamaban "Confeciones". Tal y como suena. Bién claro, para que todo el mundo supiera lo que podían encontrar dentro y no como las de ahora que tienen nombres como: "Calzedonia" , "Woman Secret" o "Intimissimi", que hay gente que si no viera los escaparates, no sabrían ni lo que se vende en su interior.
Como digo, allí estaba la tienda de Confeciones, con sus medias, sostenes (así es como se llamaban entonces) bragas, batas de boatiné para estar por casa, etc,etc, etc y no pude resistirme a hacerme una foto para tenerla para la posteridad. Porque tiendas como esas, ya quedan pocas.
Llegamos al puesto de venta de chocolate y oye, todo ocupado, ni un hueco. ¡Cuanto mono de chocolate hay! Me fijé que la mayoría de los clientes eran personas de la tercera edad...¡para que luego hablen de los problemas de los jóvenes con las drogas!
Cuando vimos un hueco nos sentamos y saboreamos la ración de chocolate que nuestro cuerpo necesitaba. Al finalizar pagamos, claro, y salimos a caminar. La temperatura era buena, todo lo buena que puede ser en marzo, y caminamos por la calle Alfonso para evitar que el chocolate se nos quedara en las caderas.
Nos encontramos unas esculturas de Rodín, colocadas en dicha calle cerca de la Plaza de Pilar y nos hicimos unas cuantas fotos con ellas, fotos en la tienda Disney, fotos de algunos escaparates que nos llamaron la atención...así hasta que la batería de la cámara se apagó.
Nos dirigíamos hacia la parada del autobús y al llegar al FNAC vivimos una sitiación rara, que no pude fotografiar por lo rápido que sucedió todo (bueno, el que no tuviera batería, también influyó).
Resulta que a la altura de dicha tienda, vemos que sale a toda velocidad uno de los seguratas, el cual casi me tira por lo rápido que iba. Nos paramos y nos giramos para saber a quién perseguía y de pronto se para, se gira y en ese momento un tío sale corriendo del FNAC como alma que lleva el diablo, huyendo con el producto del robo que acababa de cometer (presuntamente, que no quiero querellas) y sin darse cuenta se da de bruces con el segurata, que lo agarra con tanta fuerza, que tengo dudas de si los pies del supuesto ladrón tocaban el suelo y a gran velocidad se lo mete dentro de la tienda. Si al salir corriendo, hubiera huído hacia la izda. en vez de hacia la dcha. quizá hubiera tenido alguna oportunidad de huir...Si es que girar hacia la derecha nunca trae nada bueno.
Comentando y riéndonos por lo que acababa de pasar llegamos a la parada del bus y al poco rato, ya estábamos en casa.
Seguro que no tardaremos tanto tiempo en ir en busca de la próxima dosis.
Las fotos, como siempre, aquí.

No hay comentarios: