Hoy es 6 de enero, lo cual quiere decir que las dichosas fiestas se han terminado. Bueno, aún quedan unas horas de este día, pero como no espero que nadie me las estropee, creo que ya puedo decir que he sobrevivido a esto que llamamos "días entrañables".
ENTRAÑABLE, según el diccionario: Íntimo, muy afectuoso.
¿Realmente son íntimas estas fiestas? En algunas casas se han llegado a reunir hasta 22 personas y estoy segura que habrá habido grupos más numerosos.
Pasemos a lo de afectuosas. Bueno, sí. Afectuosas si que son. Todo son besos y buenos deseos, pero...........¿son realmente sinceros? . Y si lo son, ¿Por qué no nos lo deseamos durante todo el año?
¿Y lo que se come, se bebe y se gasta? !Terrible! De verdad que a veces, cuando estaba
comprando la comida, he llegado a sentir asco y rabia por estar metida en este círculo vicioso y por no tener la suficiente valentía para dar un cambio radical en mi vida. Y reconozco que soy afortunada, pues, de mi familia, solo me falta una persona muy cercana, mi padre. Todos los demás seguimos reuniéndonos alrededor de una mesa. Si cada familia hace un gasto muy elevado durante estos días, no digamos el que los ayuntamientos de cada ciudad hacen. Estoy hablando del gasto de electricidad que se hace con toda esa iluminación navideña en las calles. ¿Realmente es necesario que todas esas bombillas estén encendidas desde primeros de diciembre? ¿No podrían hacerlo a partir del 20, por ejemplo? Luego nos piden a los demás que ahorremos. Ya les vale.
Espero que mi negatividad sobre estas fiestas no haya fastidiado a nadie las últimas horas que quedan para dejar atrás estas fiestas. Yo de momento, me voy a tomar una copa del cava que tengo empezado y comeré algún trocico de turrón que todavía me quedan . De hecho, vamos a estar comiéndo turrón hasta el verano ya que nos hemos juntado con bastantes tabletas.
Ya se sabe. El círculo vicioso del consumo. En fín.
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