2/18/2010

Kazunori...de nuevo.


Tengo un amigo chino, que en realidad es japonés, con el que empecé a escribirme hace casi tres años. Ya escribí aquí sobre él. Es un mail-artist y nos carteamos en inglés. Él me cuenta algunas cosas que hace, como su dedicación al huerto que tiene con gran variedad de vegetales (y cómo disfruta hablando de él) me dá recetas, me cuenta sus viajes, me pregunta sobre mi vida, mis viajes, me pide recetas y ya de paso, yo le cuento la mayoría de cosas que hago.
Aunque por supuesto silencio gran parte de mi vida, la verdad es que sabe tanto de mí, que si algún día lo tengo frente a frente, me sentiré como desnuda.
En las cartas que intercambiamos incluimos dibujos, recortes, fotos artísticas, fotos de viajes, catálogos, montajes, pequeñas obras de arte hechas por él y otras hechas por mí.
En la última que me envió, me dijo que coleccionaba posavasos de marcas de cerveza (de esos que ponen en algunos bares) y me pidió que le enviara algunos. Ya lo he hecho. De momento le he enviado cinco y seguiré haciéndolo.
En enero me envió un calendario lleno de fotos de japonesas vestidas con preciosos kimonos. El pasado viernes, yo le envié uno que me habían dado en Ibercaja. Ya sé que no es lo mismo pero es que, oye,no encontré ninguno con fotos de baturras.
Y así andamos, intercambiándonos objetos e información.
Con gran sorpresa, el pasado viernes me llegó de Japón un paquete lleno de variadas cajas de caramelos de toffé y un paquete de algo que se parecía a esos gusanos de maiz que también se comen aquí, pero estos "gusanos" japoneses iban envueltos en algo dulce con saber a café. Me costó probarlos, no me atrevía y cuando lo quise hacer, ya solo quedaban tres...y no estaban nada mal.
Me sorprendió recibir el paquete, pero me puse muy contenta porque pensé que en su interior encontraría unos chocolates.
Sabe, porque se lo he dicho hasta la saciedad, que me gusta el chocolate en cualquiera de sus versiones y al no ver nada de nada en el paquete, me defraudé un poquito y me pregunté: ¿Qué parte de: "I love chocolate" que tantas veces le he escrito, no ha entendido?
Por mi parte y para no ser menos que él, ese mismo día y en medio de un ataque de patriotismo, compré varios productos de aquí, de la tierra, para dárselos a conocer al japonés y quizá por casualidad o por algún extraño juego del destino, casi todo es de ¡chocolate! de verdad que no fué intencionado, tan solo es que mis pasos me llevaban hacia ellos.
A saber: Un paquete de Conguitos, una chocolatina marca Huesitos, una malla con varias monedas de euros de chocolate, un tubo de Lacasitos, una barrita de MarieLu rellena de frutos rojos, un chupachups, una barrita de regaliz de Zara, una chocolatina de Milka con almendras y una pequeña bandeja con 4 adoquines del Pilar, ¡toma ya patriotismo aragonés!. ¡Oh! se me olvidaba. También voy a incluir en el envío una postal de una baturra con el traje en relieve bordado a mano. Todo un lujo, oye. No es la bailarina sevillana ni el toro pero bueno, le anda cerca.
Me gustaría que cuando abriera el paquete disfrutara con todo lo que le envío y de paso, que cuando vea que casi todo es de chocolate, se dé por aludido y si me vuelve a enviar otro paquete, (que lo hará) incluya chocolate japonés. Con lo que me gusta a mí el intercambio cultural con otros países.
Fotos de lo que Kazunori me ha enviado, aquí.

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