10/02/2006

Teatro.


Me gusta el teatro, me gusta verlo pero sobretodo me gusta hacerlo. Es algo que llevo dentro desde pequeña. Recuerdo que mi hermana y yo esperábamos la llegada del jueves porque mi madre nos venía a recoger al colegio con una revista llamada TP (Tele Programa) y como su propio nombre indica, informaba de la programación deTV de toda la semana. Como solo había dos canales y ambos pertenecían al Estado, no había contraprogramación, así es que de no ser por problemas técnicos, siempre ponían lo que la revista decía. Yo la usaba para sacar mi "vena artística" y me ponía delante de un espejo a leer la programación diaria.
En el colegio participé en navidad en una obra de teatro, dos amigas mias gemelas y yo que éramos de la misma altura, hicimos el papel de los tres pajes, sorteamos el papel de paje negro y ¿a qién le tocó?.......a mí y claro, me tuve que embadurnar la cara con un corcho quemado. Recuerdo que luego a mi madre le costó mucho volverme a limpiar la cara y las manos y pensé lo "dura" que era la vida de una artista.
En 1989, siendo alumna en una escuela oficial de idiomas y animada por una profesora, empecé a hacer pequeñas representaciones. En 1993, un inglés afincado en Zgza. llegó para dirigirnos. Con él aprendí mucho, me impliqué más en este mundo y aunque cinco años después, nos dejó para formar su propio grupo de teatro profesional que les ha llevado a viajar por España e Inglaterra, nosotros hemos seguido preparando y representando para la escuela una obra de teatro cada navidad y no es fácil ¿eh? No somos profesionales y además cada uno de nosotros tiene una familia y una vida privada que hace difícil que coincidamos en los ensayos, pero lo bueno es que al final, "siempre" sale bién. No se puede, o yo no tengo palabras para explicar cómo me siento antes de salir a escena, el corazón parece que me vaya a estallar, menos mal que desde el momento que empiezo a actuar esa sensación va remitiendo, aún así, los nervios los tengo a tope y eso me impide disfrutar de lo que hago. Al final, cuando todo termina y nos retiramos del escenario después de haber recibido los aplausos del público, cuando los nervios se han ido, cuando la gente viene a decirte que le ha gustado mucho, es entonces cuando me siento tan relajada que mis piernas casi no me sujetan y es como si en mi interior hubieran desaparecido todos los problemas.
Ahora ya estamos metidos de nuevo en los ensayos, estamos preparando la obra que este año representaremos para celebrar la navidad, conforme se acerca la fecha, los nervios empiezan a aflorar. Este año hay tres personas que van a actuar por primera vez con nosotros y hay que apoyarles, además, todas las obras que hemos hecho, siempre han sido en inglés lo cual es una pequeña complicación añadida al no ser nuestro idioma materno. Pero sin duda, merece la pena.

No hay comentarios: