1/25/2009

Sus chicas. Aves y collages.


Todos hemos oído hablar de las chicas de Almodóvar.
El viernes, me acerqué a la "Casa de la Mujer" para conocer a las chicas de Paco García Barcos.
Con el título "Mis chicas. Aves y collages" se inaguró la exposición de Paco y allí, para acompañarle, acudieron (acudimos), además de sus chicas, todos sus amigos. Y es que las inaguraciones de Paco, son.......... otra cosa.
Hubo discurso de presentación y también picoteo, incluído champán. Había mucho que celebrar.
La gente estaba a gusto allí, pero a las nueve y media se fué yendo y la sala se quedó vacía. Más que nada, porque las personas que allí trabajan, nos apagaron la luz. La verdad es que tacto, lo que se dice tacto...........De todas formas, teníamos que irnos ya. Había otra cita cultural a las nueve y media y ya era tarde (un viernes estresante, ¿eh?)
La cita era en un bar "alternativo" y a las diez, todavía no había empezado. Ya se sabe que para la izquierda rebelde y si es anarquista menos aún, los horarios son muy "elásticos".
Nuestra presencia allí, era para acompañar a nuestra amiga Elena que iba a leer y recitar unas poesías, pero el acto no empezaba y a las once de la noche seguía la celebración de la exposición de Paco con los cinco conocidos dj's: Luis Marco, Pedro Bericat, Paco "Sitges", Falete-Monegrillo y Raphita, poniendo música en un bar. Ya los conoces, los de casa, los de siempre.
El caso es que no nos pudimos quedar mucho tiempo con los poetas, pero permanecimos el tiempo justo para, no solo oir, sino escuchar al primer poeta. Un hombre que ya en 1953, estuvo en las cárceles de Bolivia como "huesped", según ironizó él mismo y cuyas secuelas de su estancia allí, sigue arrastrando.
La poesía no es uno de mis fuertes, pero todo lo que él leyó, lo que dijo y la manera en cómo lo hizo, me llegó tán adentro, que realmente me emocionó.
El tiempo pasaba y no pudimos quedarnos a la actuación de Elena, pero escuchar a ese poeta, compensó el habernos desplazado hasta allí. Nos despedimos de nuestra amiga con un ¡hasta luego! y nos fuimos a cenar.
Sí, ya sé que la poesía alimenta el alma pero, ¡qué demonios! el estómago nos estaba pidiendo algo más sólido.
Sabíamos que la noche iba a ser muuuuuuy larga y que los cinco dj's, los cinco del Apocalipsis, con su música, no nos iban a dar tregua para el descanso.

Podeis ver la galería completa de fotos pinchando AQUÍ.



1 comentario:

Anónimo dijo...

si...., muy bonita la fiesta; pero el tocadíscos,una mierda!.
Dj maritríni