5/16/2009

Una tarde especial.


Ayer mi pareja se fué a Huesca. A las 20 h. se inaguraba una exposición y después de disfrutar del arte que colgaba sobre las paredes, la gente disfrutó de la fiesta posterior con la música que ponía Mariángeles y con los vídeos que proyectaba Luis.
Yo sé, por anteriores convocatorias, que estas inaguraciones terminan tarde y que es mejor quedarse a dormir allí. Por mi parte, como no quise desplazarme hasta allí así, planeé tomar algo con una amiga.
Me acerqué a su casa, en pleno centro, y cuando llego me la encuentro en la calle, sentada en un banco, esperándome y no estaba sola. Le acompañaba una perrita no muy grande que se llama Tou-Tou. En realidad no es de ella, sino de sus padres, pero están de viaje. El caso es que como con animales no te dejan entrar en los locales (animales de cuatro patas quiero decir, que de dos, te los encuentras por todos lados) tuvimos que sentarnos en el exterior, en una terraza a tomar algo.
Elegimos la Plaza Santa Cruz y hacia allí nos dirigimos, como tres amigas, hablando y riendo. Bueno, Tou-Tou no dijo nada. Se limitó a ir dejando "sus restos" por todo el camino y por las esquinas. Restos que mi amiga recogió posteriormente.
Tou-Tou es muy asustadiza. Vive en una casa en una montaña y cerca de la playa, en Tarragona. Sitio plácido y tranquilo como ninguno y claro, cuando llega a la ciudad, se estresa con el ruido del tráfico y los gritos y risas de la gente.
Llegamos a la plaza, nos sentamos alrededor de una mesa y mi amiga decidió soltar a Tou-Tou para que corriera un poco y empezamos a contarnos cosas, contentas de vernos y de estar juntas después de un tiempo sin vernos. Y en estas estábamos, cuando de pronto se oye un petardo y Tou-Tou pone pies en polvorosa y empieza a correr hacia su casa.
Mi amiga se levantó y echó a correr detrás de ella, llamándole a grito pelado y mientras corría, le iba diciendo a la gente:"¡Cogedla, please!" (es que es inglesa).
Yo me quedé en la mesa, esperando a que regresaran. En algún momento me pregunté ¿no será un truco inglés para que yo pague la cuenta?. Al cabo de diez minutos, mi amiga regresó con Tou-Tou en brazos y resoplando, después de la carrera. Por su parte, la perrita, realmente asustada no paraba de temblar.
Parecía que ya todo iba a ir bién así es que seguimos hablando y de repente, una "simpática" paloma, que no quería ensuciar la calle, decidió evacuar sobre mi amiga. Vamos, que se le cagó en el brazo. No sabíamos qué hacer, sin reir o llorar y antes de decidirnos, empezó a llover. Allí estábamos las tres, sentadas en una terraza, con una perrita temblando, con mi amiga limpiándose el "regalo" y yo con el paragüas tapándonos, intentando que nada de eso nos afectara, pero somos humanas y dijimos: "Definitivamente, hoy no es nuestro día" así es que nos levantamos y nos fuimos a terminar la velada en su casa.
Después de secarnos un poco, preparó un plato vegetariano de calabacín, rico, rico.
Allí continuamos hablando, encendimos el ordenador, me enseñó a usar el Facebook (es que acabo de empezar con eso y soy muy torpe) vimos fotos y nos reímos y así hasta las diez y media de la noche. A esa hora decidí regresar a casa porque no quería dejar de cenar mis cereales con leche frente a mi portatil y contestando el correo, pero al llegar a casa recordé que no tenía el ordenador, ya que Luis se lo había llevado a Huesca para proyectar los vídeos y los cereales, no me supieron igual.
Excepto por este fallo, la tarde fué................ digamos, especial.

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