5/05/2009

Y la novia dijo... SI


2 de mayo. Fecha histórica. Y mientras en Madrid celebran la resistencia de los madrileños ante los franceses, a 300 km. de distancia, van Merche y Charles y se casan en la iglesia de San Pablo.
La comida se celebra en una finca a las afueras de Zgza. y allí acudimos ya entrada la noche, unos cuantos amigos para compartir con ellos ese momento.
Barra libre toda la noche con la bebida y camareros paseando por la sala con bandejas, ofreciendo comida: Pinchos de tortilla, pan con tomate y queso o lomo embuchado, migas con uva y huevos fritos.............Y claro, para "bajar " toda esa comida teníamos la ayuda de Mariángeles, conocida dj' que junto con otro compañero, estuvieron poniéndo música toda la noche.
Personas de todas las edades bailando; tios con sobrinas, madres con hijos, primos con primas, amigas con amigas...........¡qué más da! Hombre vestido de mujer, mujer con traje de hombre. Vestidos largos, vestidos cortos, vestidos plateados y de muchos colores............
Mujeres que durante la comida, habían cambiado sus bonitos y elegantes zapatos de tacón de ahuja, por unas zapatillas de cáñamo, preparadas allí para ellas, mucho menos elegantes pero muchiiiiiiisimo más cómodas.
Gente bailando sola, en pareja, en círculo o en línea, cuando tocó bailar la Conga.
Gente abstemia que ese día hacía una excepción. Gente que bebe todos los días y que ese día no va a hacer una excepción. Gente que bebe lo justo y los que tienen que volver a casa en el coche de un amigo, por no acordarse ni de dónde ha dejado el suyo.
Presentaciones de un montón de gente que no vas a volver a ver. Conversaciones con un vaso de whisky en la mano, saludos y despedidas. Y fotos, muchas fotos. Por algunas de ellas, hechas al final de la fiesta, alguien pagaría para que no se publicaran.
Y entre tanto invitado, unos muy famosos que pasaron casi desapercibidos, pero que estaban allí. "Los Manolos" y no estoy hablando del grupo musical que cantaba aquella versión de los Beatles titulada "All my loving". Los Manolos a los que me refiero son un par de zapatos de esa marca, negros, tacón fino con hebilla blanca muy cómodos, que una amiga lució durante casi toda la noche.
Todo está permitido, es una boda y en las bodas ocurren cosas como estas.
Yo no asisto a muchas. Desde que tengo uso de razón, se pueden contar con los dedos de una mano las bodas a las que habré acudido. De hecho, a la mía fuí porque me obligaron. Pero Merche nos había invitado y me hacía ilusión. También me quería ir acostumbrando porque..............el més que viene, tengo otra. ¡Qué se le va a hacer!

Si sois unas indiscretas pulsad AQUÍ

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esther, que chulas las fotos, que bonita la crónica. Fuen un lujo contar con vosotros;
muchos besos;
la novia