5/27/2009

Las chicas del club del martes, se van de boda.

No será mañana ni la semana que viene, pero sí, mis amigas y yo nos vamos de boda el próximo 13 de junio. La hija de una de las chicas del club, como desde hace años tiene pareja, ha decidido casarse. Es que para eso, hace falta que sean dos (no importa el sexo, pero dos) Parece ser que la gente se sigue casando. Y no se trata de ir al juzgado y firmar un papel, no, se trata de hacerlo con toda la parafernalia y gasto de dinero que ello conlleva.
Supongo que irá la familia de él, la familia de ella, los amigos de él, las amigas de ella.............. y nosotras cinco.
Nos han dicho que nos sentarán en una mesa juntas y no me extraña, porque suele decirnos que somos como para danos de comer aparte. Pero lo dice de buén rollito ¿eh?. Más que nada, por la marcha que montamos cuando estamos juntas.
Vamos de parte de la novia. La conocemos desde que con apenas cuatro años, vino a vivir a nuestra urbanización. Y nosotras, junto con su madre, somos las seis chicas del club.
En una de las "quedadas" semanales empezamos a planear cómo ir a la iglesia y la "genial" idea de alquilar una limousine empezó a tomar cuerpo. Yo, que soy muy discreta, dije que a mí me daría mucha vergüenza subir a un coche así. Porque además, entre el júbilo que parecía reinar entre todas ellas ante esa idea, alguien incluso llegó a decir: "Oye, lo ideal sería que la limousine, nos esperara en la misma puerta de casa". ¡Si hombre, y si quereis, lo anunciamos en un bando! ¡No te digo! Es que, teniendo en cuenta que nuestra calle es peatonal, ya me pareció delirante (la cerveza empezaba a hacer estragos, y eso que era sin alcohol)
Menos mal, que la idea de la limousine se quedó en agua de borrajas. Bién, vale, había servido para hacernos reir durante un rato mientras nos imáginabamos la escena, pero ya valía. Otra de nosotras comentó la posibilidad de ir en autobús. Después de todo, nos deja muy cerca de la iglesia, dijo. Pero tampoco hubo unanimidad así es que, se tiró por la calle de enmedio y parece ser que al final cojeremos dos taxis. Durante la conversación, también se tocó el tema de cómo íbamos a ir vestidas y por lo que capté, todas van a llevar vestidos largos.
Sé que una boda es de las pocas ocasiones en las que podría llevar uno de esos vestidos, pero si lo llevara, no sería yo. Por eso, el mío es corto, azul y liso. Tenía dudas de qué complementos llevar, collar, bolso, etc. Pero para eso estaban mis amigas allí y hubo varios ofrecimientos de bolsos. Lo que pasa es que todavía no sé qué función tienen esos pequeños, rígidos y generalmente brillantes bolsos de ceremonia. No los veo muy prácticos, la verdad. Apenas caben las llaves, pero ¿y el dinero para pagar el taxi? ¿y el móvil? ¿y la minicámara de fotos para plasmar ese momento? ¿y el pintalabios para retocarme al final de la cena? ¿y algún pañuelo por si me emociono? ¿y dónde meto el detalle que siempre dan a los invitados? ¿y..........?
Hoy he salido y he visto uno precioso, acharolado, azul. Ni grande ni pequeño, ni de fiesta, ni de sport, y claro ¡me lo he comprado! Ahora ya tengo el kit completo, porque los zapatos y el collar ya están en casa.
Ya solo queda esperar el día 13. Y por supuesto, haré un reportaje - y no es una amenaza.

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