5/02/2010

Viernes rockero.


La vida está llena de pequeñas sorpresas y más tarde vereis por qué.
Viernes por la noche, comienza el fín de semana y lo hace con un chaparrón corto pero intenso, que me hace dudar si salir de casa o no. Al final decido a ir a un concierto de música, ummm ¿¿¿...??? bueno, como no tengo muy claro el estilo, evitaré clasificarla. Lo importante es que me gustó, que me lo pasé bién.
El grupo que tocaba se llama "Gran Sol". El cantante del grupo, Jesús, es amigo de mi pareja y le había pedido que proyectase vídeos durante la actuación.
Era el tercer concierto de Gran Sol y yo ni siquiera sabía que Jesús tenía un grupo de música...bueno, tampoco tengo por qué saberlo todo ¿no?.
El concierto fué en Arenas Rock, en la Plza de Utrillas y unos cuantos amigos acudieron a bailar con su música. Se ve que excepto yo, todos los demás ya sabían que era músico. Incluso habían acudido a sus dos anteriores conciertos.
Entre los que acudieron estaba Arthur Brown y no es necesario que diga quién es, que aunque reconozca que soy una ignorante en esto de la música, hasta allí llego.
También llegué al local, saludé a Luis y una voz a mi espalda me llama por mi nombre. Me giro y me sorprendo al ver a la persona que me saluda. Es la profesora (no recuerdo si irlandesa o escocesa) que todos los martes nos da a unos cuantos alumnos clase de conversación en inglés, claro que para conversar en castellano, no necesito profesora.
Sorprendida por encontrármela allí, le pregunto qué le había llevado a ese local tan lejos del centro de la ciudad y me vuelvo a sorprender cuando me dice que su marido es el bajista del grupo, cuyo cantante conozco yo.
Este es el motivo por el que digo al principio que la vida está llena de pequeñas sorpresas.
Durante las clases de conversación con esta profesora, siempre nos pregunta qué hemos hecho durante el fín de semana, pero ella no nos cuenta nada de su vida. Nunca me la hubiera imaginado casada con el bajista de ningún grupo musical, de ahí mi sorpresa.
No sé si el próximo martes me preguntará qué hice el fín de semana, pero si lo hace le diré: "Ya lo sabes".
La actuación del grupo apenas duró tres cuartos de hora y durante ese tiempo, subió al escenario Rafa que volvió a dar todo de sí.
Cuando Gran Sol terminó, fué el turno de otro grupo de Huesca llamado Willy Smith y los Fatos. Cuando ellos terminaron, recogimos los vídeos y todo lo necesario para su proyección. También las telas que habían colgado al fondo del escenario.
Salimos a la calle y esperé a mi pareja mientras él iba a buscar el coche. Durante la espera empezaron a caer unas gotas gordas y empecé a buscar a mi alrededor un lugar dónde resguardarme, pero no hizo falta ya que en ese momento ví que llegaba Luis con el coche.
Nada más subir a él, el chaparrón que me había hecho dudar si salir de casa o no, volvió a aparecer para acompañarme hasta mi regreso a ella.
A lo largo del recorrido la fuerza de la lluvia fué tan intensa, que las escobillas del parabrisas no eran suficiente para tener buena visibilidad. Eso nos obligó a conducir a 30 por hora. Por supuesto, yo iba con miedo en el asiento del copiloto pero a cambio, disfruté mucho del juego de luces que los semáforos, junto con los faros traseros de los coches y las gotas de lluvia, producían ante mis ojos y que con la cámara en la mano, he intentado reproducir.
Más fotos aquí.

No hay comentarios: