3/06/2011

Jueves lardero y carnavalero.

Sabido es que los jueves es el día de la semana en el que disfruto un montón en mis clases de Latinos. Me beneficia física y sicológicamente y por supuesto, espero poder seguir acudiendo a ellas. Pero este jueves era diferente. Era jueves lardero y también carnavalero y se quedó en acudir a clase disfrazados y que al finalizar nos comeríamos el típico bocadillo de longaniza. Y cumplimos...
Mi amiga Loli y yo decidimos disfrazarnos de chicas de los 60's y la elección no fué baladí. Es que antes de acudir a clase, grabamos en vídeo una canción de esa década. Concretamente la canción elegida fué "Tengo el corazón contento" de Marisol.
Era nuestro segundo vídeo. Lo que empezó como una broma entre Loli y yo, se ha convertido en algo que nos divierte mucho. No pretendemos nada solo divertirnos y vaya si lo conseguimos. Quisimos vestirnos acorde con la canción de Marisol y Loli tenía de todo. Ella me proporcionó los pantalones, las gafas y las flores para el pelo y vestida así me fuí a su casa -por suerte su casa está junto a la mia, porque ir por la calle vestida de sesentera con flores en el pelo un día de invierno de 2011 no es para que quede constancia de ello.
Pasé a su casa y grabamos el vídeo (incluyendo un pequeño fallo al comenzar la última estrofa) y ya vestidas como estábamos de sesenteras, decidimos que ese sería nuestro disfraz para ir a Latinos.
Como Latinos está más lejos que la casa de Loli, me remangué los pantalones para que no se me vieran por debajo del abrigo (tímida que es una) pero en la puerta, antes de entrar me los volví a poner bien, nos pusimos la gafas de aquella época y entramos a las clases. Allí vimos caperucitas rojas, una india piel roja, varios vaqueros y una vaquera, un bailarín de la danza del vientre y otra chica disfrazada de no sé qué, alguién dijo que iba de ángel negro, pero que fuese de lo que fuese, era un disfraz muy trabajado, aunque el único problema que tenía era que llevaba unas alas negras que resultaban un tanto incómodas para bailar salsa, pero que sin pensárselo dos veces, se las quitó antes de empezar a bailar y después de la sesión fotográfica.
Al finalizar el baile y como después del ejercicio se nos había abierto el apetito, nos lanzamos al bocadillo de longaniza olvidandonos por un momento de las calorías que nos íbamos a meter y mira si nos importaba que incluso de postre nos comimos unos croasants bañados en chocolate. Mmmmm...mi chocolate.
Nos encantan las celebraciones. En esta ocasión la excusa ha sido el carnaval pero eso es lo de menos. Ya hay quién está proponiendo celebrar la fiesta de los pijamas y conociéndola, no parará hasta que lo consiga...y si no, al tiempo.
Aquí más fotos.

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