7/14/2009

La cita anual.

Tengo dos amigas, hermanas y gemelas para más señas, con las que me reuno una vez al año, que no hace daño.
Siempre lo hacemos en verano. Cuando yo dejo de dar clases, es el momento de hacer la llamada telefónica para preparar el encuentro.
Somos amigas desde que estábamos en el colegio. Yo vivía en el entorno de la Plaza Santo Domingo y ellas en el barrio de La Química- bueeeno,vaaale La Almozara- Que ahora se han vuelto muy fisnos los vecinos de ese barrio, pero cuando éramos pequeñas, decíamos "La Química" y todo el mundo sabía de qué barrio hablábamos.
De una manera u otra nuestras vidas han estado ligadas a él.
Allí en ese barrio, durante los primeros años de nuestra adolescencia, vivimos las luchas políticas de algunos curas- jesuítas- de izquierdas, que se revelaban contra el poder. No sabía muy bién qué, o por qué lo hacían, pero para mí, que todavía llevaba trenzas de colegiala, esos jóvenes eran casi héroes.
En ese barrio vivía y conocí a mi pareja y allí, hasta hace dos años han vivido sus padres y ahora ese mismo piso se ha convertido en su estudio. Así es que, de una manera u otra, sigo atada a él.
Una de mis amigas gemelas, sigue viviéndo allí. Toda su vida ha transcurrido en ese barrio. Todo lo más que ha hecho, ha sido comprarse un piso en la calle de delante.
Recién estrenada nuestra juventud, nuestras vidas tomaron rumbos distintos. Mi pareja y yo nos fuimos a Barcelona a vivir..........pero eso es otra historia y mis amigas y yo, dejamos de tener contacto. Contacto que se reanudó, cuando unos años más tarde y de regreso a mi ciudad les telefoneé para ver cómo les iba.
Desde hace unos cuantos años, además de telefonearnos en las fechas claves: cumples, navidades, etc, instauramos la constumbre de vernos aunque solo fuera una vez al año. Así es que hace un par de semanas, pensé que ya había llegado el momento y de los 365 días que tiene el año, decidí que fuese hoy, lunes 13 de julio. Y la hora, la de las corridas de toros. A las 5 de la tarde (bueno, a las 5.30)............ Luego hablan de lo valientes que son los toreros por enfrentarse a un toro.........¡Ja! ¡Valiente yo, por salir de casa a esas horas!, ¡Un calor! Según uno de esos termómetros que hay en la calle, había ¡42 grados!
Ha sido poner un pié en el asfalto, notar que me faltaba la respiración y preguntarme "¿Y si la llamo y lo dejamos para otro día que haga más fresco?
Pero después de un par de segundos y con elegancia torera, me he lanzado al ruedo, ehhh, a la calle, quiero decir. Y después he tenido que recorrer los doscientos metros que hay desde mi casa a la parada del autobús. Doscientos metros bajo un sol de in-justicia.
He llegado al lugar del encuentro con mi amiga sudando de tal manera, que los 20 minutos que había invertido en maquillarme, no habían servido para nada. El maquillaje se me estaba escurriendo junto con el sudor, así como las gafas para el sol, que no había manera de que se sujetaran en la nariz.
En una mano un pañuelo de papel y en la otra un abanico que no paraba de mover y en estas, llega un autobús de donde baja una de mis amigas y me suelta la frase :"Mi hermana vendrá más tarde" y yo, entre el calor que hacía, que no me dejaba pensar bién y que ellas son gemelas, me ha asaltado una duda y me he preguntado en silencio :"¿y tú, quién demonios eres, Pili o Carmen?
Como no quería que se diera cuenta de mi despiste, la conversación ha sido un poco surrealista, nada, cosas generales, sín poder preguntarle por sus ¿hijos o hijas?. Un cuarto de hora he tardado en saber quién de las dos era y a partir de ese momento, todo ha transcurrido con mucha placidez.
Hasta las nueve de la noche hemos estado conversando y después, nos hemos despedido hasta el año que viene, cuando volveremos a tener nuestra cita anual.

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